Enrique Meléndez: El alto mando del pranato

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Nadie duda que lo ocurrido en la cárcel de Los Llanos de la región de Portuguesa constituye un delito de lesa humanidad. ¡Dios mío tanto odio contra una población indefensa! Es verdad que eran hampones; muchos de ellos de alta peligrosidad. El detritus humano de nuestra sociedad. Pero también gente que estaba allí por delitos menores. Es verdad que no puedo decir estas cosas; porque así se haya robado uno de ellos un mendrugo de pan, como ocurrió con el célebre Jean Valjean, el héroe de la obra Los Miserables de Víctor Hugo, y por lo cual se le condena a muchos años de prisión, se trata de un delito, es decir, una flaqueza humana; donde brilla por su ausencia aquello que Kant encontraba que también era una belleza; con independencia del objeto artístico, esto es, la recta moral; porque, por lo demás, al constituir una flaqueza humana se peca de eso que ha sido también una tentación de nuestra condición, como sería el de la culpable incapacidad; el de valerse por uno mismo, sin necesidad de recostarse del otro; que vendría a ser el robo; que constituye una degradación de nuestros valores, y que fue lo que Hugo Chávez no entendió; cuando emplazó al comienzo de su gobierno a la entonces presidenta de la antigua Corte Suprema de Justicia, Cecilia Sosa Gómez, a que respondiera, si no se justificaba el hecho de que alguien robaba, porque tenía hambre; habiendo pasado, precisamente, por esa pasaje de la famosa obra de Víctor Hugo; tomando en cuenta que se trataba de un sujeto, por lo visto, muy sugestionable. Sobre todo, emplazamiento hecho desde su investidura, y a la principal representante de uno de los poderes del Estado.

Que va a ser el concepto de justicia, que prive a partir de ese momento; es decir, donde se baila al son que se toque en el presente. Es así como nos explicamos la circunstancia de que la ministra para Asuntos Penitenciarios, la señora Iris Varela, haya sido nombrada, en ese sentido, sin credencial alguna, para ocupar semejante cargo, y el cual se crea, por lo demás, de acuerdo al rango que la dama ostenta dentro del partido; porque hasta entonces lo que existía era una Dirección de Prisiones, adscrita siempre al ministerio de Relaciones Interiores; luego al de Interior y Justicia; lo que significa que era muy poco desde el punto de vista burocrático para tan importante cifra dentro de la militancia del chavismo; llegando a ser durante el período de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999 electa diputada; como lo fue también de la Asamblea Nacional por varios períodos consecutivos; cuya conducta febril, a favor de la causa, llevó a que los cronistas políticos le endilgaran el calificativo de “La Fosforito”; de modo que tiene que elevarse la institucionalidad del ente, para venir a convertirse, como hacíamos ver, en el ministerio para Asuntos Penitenciarios, y que es por donde arranca toda esta tragedia; sobre todo, porque vamos a ver una política basada en la ironía; yo diría, en el resentimiento social; que es, al parecer, lo que ha movido la militancia de esta señora dentro del chavismo; sobre todo, porque estamos en un movimiento político, que se ha basado en el populismo más rancio de nuestro peregrinar político, y que quedó patentizada esta conducta irónica en la foto; que se tomó esta señora en la habitación de visita conyugal con uno de los principales pranes de uno de nuestros penales; para que el asunto le chocara más a nuestra sociedad “pudibunda”; como queriendo decir, que ella era un miembro más de esa comunidad, y que si estaba allí era para apostarle al delito; siendo patético, en ese sentido, su arribismo.

Estamos ante la señora que ha amenazado a los gringos con esperarlos con 60 mil presos; caso de que se les ocurra invadir nuestro país. ¿Qué concepto tiene esta señora de lo que es un reo? Si algo ha demostrado a lo largo de su trayectoria política es que esté, donde esté; siempre estará justificando su presencia allí, y mientras era aquella diputada vehemente; que era de armas tomar ante cualquier vicisitud, no le hacía daño a nadie; sólo que ahora desde la investidura en la cual actúa y se mueve sí; empezando por esa política de compenetración con los pranes de los penales, y que es lo que ha originado ese estado de anarquía absoluta, que reina en el mundo carcelario; en cuyo seno la situación se ha vuelto tan incontrolable, que tiene hasta repercusiones en el resto de la sociedad; como se observa en el caso del barrio José Félix Ribas de Petare, y donde la comunidad ha quedado bajo estado de sitio por más de una semana; sólo que por fuerzas que no son las oficiales, sino de la delincuencia, producto de la pelea entre las bandas de los pranes; recién liberado de allí uno de ellos, por una cuestión del dominio de la zona; aunque ya ese es otro tema.

Porque no se puede perder de vista, como decíamos al comienzo, que lo ocurrido en Portuguesa se trata de un crimen de lesa humanidad; si partimos del hecho de que fue masacrada una determinada masa de individuos, que están bajo custodia del Estado; por lo tanto, desarmados; pero, lo que es más grave aún, puestos en formación en el patio del penal, y ajusticiados con armas de guerra de alta potencia; que es lo que explica la circunstancia, de que a algunos de los cadáveres de los 49 muertos, que vino a ser el saldo de esta acción; además de más de 80 heridos, parecían haber sido tasajeados con machetes. He allí la gente con la que la señora Varela contaba, para enfrentárseles a los gringos. Es aquí donde la presunción y la soberbia se dan la mano, para conformar un cóctel demasiado peligroso, como hacíamos ver, a propósito del lugar que, ahora, venía a ocupar. De hecho, los especialistas en el tema de las penitenciarías parten del principio de que, en lugar de tumba, la prisión debe ser cuna de regeneración para el antisocial, que cumple una pena, antes que de degeneración, que en el fondo no es sino el despropósito de la señora Varela con su política del favoritismo de los pranes.

melendezo.enrique@gmail.com

 

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