Ignaros, tramposos y violentos son quienes -como régimen- hoy muestran el trofeo, éxito o logro a comprar cinco barcos de gasolina iraní, no obstante que Venezuela es un país por excelencia petrolero con supuesta capacidad para refinar hasta tres millones de barriles diarios. Ignorancia, trampas a cada instante y violencia permanente definen a una claque política que objetivamente se ha encargado de demostrar el colapso del chavismo-madurismo. Así de simple, toda Venezuela y el mundo concluyen que el régimen y sus compañeros de camino, un cuerpo armado que está de espalda a la Constitución, desconoce que es la geopolítica y la geoestrategia, en consecuencia es cómplice de un acto de Estado que avergüenza a cualquier administración.
El madurismo-militarismo está distante de conocer la política como ciencia que guía al estadista y orienta al militar en la conducción de la estrategia que prevé el futuro y, en consecuencia, se siguen las leyes que permiten reconocer el futuro de Venezuela, que además depende de su sociedad democrática y del impacto de la geopolítica y del Hemisferio Occidental. Por ignaros están distantes de entender el constructo los dilemas de la globalización y de la hegemonía estadounidense. Constructos que requieren de la democracia, es decir, esa democracia que reclama el 87% de los venezolanos y el hemisferio occidental desde la 74ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
El madurismo tramposo sabe que está cercado por una sociedad que padece de miseria exponencial y, entonces, muestra su turbulencia máxima. No es capaz de reconocer que a los demócratas le sobra coraje y gentilicio democrático e identifican la ignorancia del régimen. Régimen en turbulencia máxima, que muestra sus trampas de manera sistemática al igual que su ignorancia. Farsantes y mentirosos, que izan banderas y hacen desfiles para reforzar la guerra psicológica que impacta a los demócratas, decididos a desenmascarar la trampa gubernamental. La sociedad y los prohombres están dispuestos al sacrifico desde el barrio y la calle, una expresión de política para desenmascarar la ignorancia del régimen y la trampa de un desesperado y violento gobierno alejado de la soberanía.
Tramposa es la violencia socialista y su militarismo cobarde, que todavía no han podido explicarle a la sociedad el precio y forma de distribución de una gasolina que debiera producir Venezuela Estado petrolero. No han tenido el tiempo el régimen ni su burocracia para definir lo que requiere su ciudadanía y no sabe el gobierno comunicárselo al ciudadano, otra trampa más debe estar montando el régimen violando los derechos legítimos de los venezolanos y la obligación de un gobierno a satisfacer las necesidades prescritas y pospuestas, que le exige la ley pero como es incapaz , tramposo e ignaro monta una telenovela con una compra que dibuja la incapacidad de un régimen, que se aferra además a procedimientos violentos.
¡Violencia Armada!, policial, de grupos, de colectivos y pandillas partidistas para amenazar a los demócratas, activando la Turbulencia Máxima ya que creen que Venezuela podrá ser controlada en sus bases democráticas por la vía comunista del hiato dominio-sumisión. Se olvidaron por tramposos, ignaros y violentos del gen democrático del venezolano, que está en cuenta de la barbarie y primitivismo de un régimen y su confusión con el cubanismo. La violencia que viene practicando no podrá vencer jamás la resistencia Política democrática, la Resistencia Cívica Ciudadana, por cuanto la República no tiene dueño, tiene una Constitución y un cuerpo de leyes que violentan los armados y los socialistas, creando un Ambiente Político Real Violento que será neutralizado por la sociedad política y el gen democrático de hombres y mujeres que desprecian la trampa, le asquea la ignorancia y confrontarán la violencia.
La violencia política del chavismo madurismo es cobarde, se ancla en el madurismo militarizado, es mezquina y torpe y las huestes armadas que operacionalizan hasta la compra de buques de gasolina no impactarán y tendrán posibilidades de convencer a la masa democrática, ni siquiera con su Turbulencia Máxima. Los demócratas y la democracia en Venezuela con sus ciudadanos aun hambreados, tienen claro que la democracia en el país está comprometida ,en consecuencia hoy frente a este bandidaje lo que se requiere es de ciudadanía y prohombres, respuestas políticas que desde la base cívica y civilista pueda crecer una respuesta., una respuesta que superara la trampa, la ignorancia y la violencia para que el socialismo madurismo militarizado, vergüenza igual que la compra de la gasolina, deje claro que el madurismo y sus huestes armados son una vergüenza que la enfrentara una clara y definida lección de los demócratas y democracia que predomina la República.