Europa-América Latina; Repensando las ciudades para cuando pase la pandemia

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Vilnius en Lituania

¿Cómo asegurar la distancia para evitar el contagio de Covid-19 en las aceras de urbes europeas y latinoamericanas? En un programa de cooperación de la UE, municipios de ambas orillas comparten posibles soluciones.

Para respetar la distancia requerida para evitar el contagio del Covid-19, “el centro histórico de la ciudad lituana de Vilnius se ha convertido en un gran café al aire libre”, cuenta a DW Sandra Marín, especialista del Programa de Cooperación Urbanística Internacional entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe (IUC-LAC). Bruselas, Arequipa, Madrid y Buenos Aires han implementado medidas similares a las de la capital lituana. “Para lograr transformar el espacio urbanístico ha sido fundamental el consenso entre el sector privado y el público y los residentes”, explica Marín, directora del proyecto de cooperación entre ciudades.

Al otro lado del charco, “en Buenos Aires, las ferias itinerantes de comida que ocupaban plazas y veredas se han reabierto, ocupando el espacio que antes era sólo para los vehículos”, agrega.

Efectivamente, en la búsqueda de instrumentos para reactivar las golpeadas ciudades, la cooperación intercontinental “se ve como una oportunidad para poner cambios estructurales en marcha. El comercio de cercanía recobra importancia y tenemos que enfocarnos en los ejes comerciales”, afirma Cecilia Segal, directora de Regeneración Urbana de la ciudad de Buenos Aires.

Retos comunes

Rediseñar el espacio público, repensar la movilidad urbana, readaptar la accesibilidad de los servicios públicos básicos, readecuar la ciudad turística: a todos estos desafíos se enfrentan, básicamente, todos los municipios y los ayuntamientos. Estos retos, por otro lado, unen a muchas de las 50 ciudades de ambos lados del océano que participan en el programa de cooperación IUC-LAC. El programa cubre, con fondos europeos, la formación de especialistas, el espacio para el intercambio, las visitas técnicas.

Las ferias itinerantes de Buenos Aires en las vías, que antes eran sólo para vehículos.

“Los países de la UE van un paso adelante en las medidas de desconfinamiento porque aquí llegó la pandemia antes”, dice a DW Montserrat Blanco, economista del Servicio de Programas Europeos del Ayuntamiento de Málaga. Al impacto que ha dejado en el centro histórico el turismo masivo, se suma ahora su caída.

“Estamos en fase de desconfinamiento. No obstante, en julio y agosto, los meses normalmente punta, llegaremos apenas al 40 por ciento de la ocupación hotelera”, cuenta Blanco en plena fase de rediseño de políticas post pandemia.

En los sellos de seguridad para la hostelería y también en el rediseño de políticas turísticas sustentables y a largo plazo, Málaga coopera con Roma, Génova y Cartagena de Indias. “Hemos diseñado un control de aforo a través de drones y de personal de vigilancia. Esto interesa a otras ciudades que comparten el mismo tipo de clima, de turismo y de manera de vivir en la calle que nosotros”, agrega.

Saludable y verde

Según Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, “la búsqueda de la ciudad saludable nos obliga a repensar el espacio público: si el distanciamiento social es un elemento vital para la salud, los espacios que hoy ocupan sólo los vehículos tienen que ser cedidos al ciudadano”.

Rueda, asesor del programa IUC-LAC, aboga por la “súper manzana” como la solución para afrontar la agenda contra el cambio climático y las necesidades actuales de la pandemia. La “súper manzana” o “súper cuadra” se traduce en un aumento de hasta el 75 por ciento de áreas urbanas peatonales,  rodeadas de vías para los vehículos y el transporte público.

Centro histórico de Málaga.

“Este modelo, que permite ceder el espacio público que se necesita ahora para contener la pandemia, se está implementando ya en Barcelona, Victoria Gasteiz y Sevilla. También en Quito y Asunción. Permite conjugar y dar respuesta a grandes problemas: pandemia y cambio climático”, informa Marín.

Cabe recordar que el programa IUC-LAC viene hermanando los desafíos urbanísticos de ciudades en ambos continentes desde el año 2017. Pero han sido los retos de la postpandemia los que lo han convertido en una herramienta codiciada.

“Analizamos la situación postcoronavirus. Vimos que había muchos temas en común, muchas áreas compartidas que se vieron muy afectadas por la pandemia. O que, como la lucha contra la brecha digital, había que acelerar en la post pandemia”, concluye Martín.

DW

 

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