Antonio Urdaneta Aguirre: Asumamos nuestra responsabilidad

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Venezuela reclama con vehemencia que todos sus hijos aportemos algo de lo que esté a nuestro alcance, a los efectos de la normalización de sus instituciones y del rescate de su sistema democrático, hoy secuestrado por una cúpula militar y un grupo de civiles incondicionales, quienes, junto a los uniformados, han hecho del erario público lo que les viene en gana y, como si fuera poco, han destruido todo el aparato productivo del país, tanto público como privado. El resultado en catastrófico: hambre, miseria, colapso de todos los servicios básicos, entre otros.

En lo que a mí respecta, lo único que puedo hacer es la producción sistemática de esta columna, a través de la cual expreso mis opiniones con relación a lo que sucede cotidianamente y califico, a pesar de los riesgos implícitos en tal atrevimiento, las actuaciones dictatoriales del régimen. El nombre de la columna, ENTÉRATE Y SÚMATE, obedece al propósito esperanzador de que ustedes, amigos lectores, civiles o militares, aporten su grano de arena como multiplicadores del mensaje. En tal sentido espero que Venezuela cuente con el mínimo esfuerzo de los usuarios de mis planteamientos.

En la actualidad, además de los medios tradicionales del comentario de boca a oreja, la tecnología ha puesto en nuestras manos el internet y las redes sociales, cuya efectividad es indiscutible. Hacer uso de estos recursos para cumplir un objetivo patriótico, como es el de salvar a Venezuela de la horrorosa tragedia que padecemos, es la mejor manera de demostrar que somos venezolanos de nacimiento o por adopción y que sentimos en carne propia la destrucción general a la que ha sido sometida la nación.

Amigo lector: utiliza los aportes de Entérate y Súmate como otra herramienta política, aplicable también en la lucha contra la dictadura nazicomunista. Un régimen que se ha convertido en una amenaza inminente contra la humanidad. En la medida de nuestras posibilidades, desde cualquier escenario social, incluyendo la acción organizada de la familia, debemos aportar cuanto podamos, para evitar que el mundo experimente de nuevo la crueldad de un holocausto. Parece exagerado hablar en éstos términos, pero el monstruo en lo que se convirtió el nazismo, aunque todavía haya quien lo dude o lo haya olvidado, creció en medio de los aplausos de un pueblo enceguecido por el poder mediático desplegado por el dictador Hitler. ¡Aquí en Venezuela opera una réplica del aparato propagandístico nazi!

Educador – Escritor
urdaneta.antonio@gmail.com – @UrdanetaAguirre

 

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