Uno de los momentos más determinantes para lograr ser seleccionados, y así, incorporarnos a una organización que requiera nuestros servicios, es cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo. Con seguridad, sentimos frecuentemente que no hemos dado el cien por ciento, pues siempre puede generarnos nerviosismo, y además, somos exigentes con nosotros mismos, queremos hacerlo lo mejor posible, con el fin de, quedar bien con el reclutador para que nuestra contratación se haga efectiva.
Si deseamos, obtener los mejores resultados se recomienda en primer lugar demostrar inteligencia y seguridad, por eso, es vital revisar previamente las preguntas que podrían plantearnos, para así, manifestar la confianza necesaria. Recordemos que, además de indagar sobre nuestra preparación, conocimientos, destrezas y experiencia, busca saber quiénes somos, cuál es nuestra personalidad y manera de ser, así como, la actitud con la cual asumiremos nuestras responsabilidades y retos laborales.
En primera instancia, al preguntarnos sobre nosotros mismos debemos mencionar lo que tenemos para ofrecer a la empresa, en cuanto a nuestras capacidades, evitando darle mayor peso a nuestro lado personal, enfocándonos en los atributos profesionales que nos caracterizan. Además, es oportuno manifestar claramente, cómo enfrentaríamos los retos y referirnos al desempeño que demostraremos en el cargo al cual aspiramos ser empleados.
Entre unas de las preguntas más frecuentes, puede ser, por qué buscamos ser contratados y la razón por la cual dejamos nuestro último trabajo. En este caso, lo más recomendable es darle mayor peso a las metas futuras y propósitos por cumplir al asumir el reto de ese nuevo empleo, evitando a toda costa manifestar críticas negativas, quejarse o lamentarse de las experiencias pasadas, ya que, es una actitud poco profesional.
Así mismo, se puede presentar la pregunta sobre algún error cometido y la forma de solucionarlo. Al respecto, resulta prudente tomar en cuenta que la intención en el fondo es colocar en una balanza las vías que encontraremos para enfrentar las distintas situaciones, dificultades, conflictos, problemas de estrés, que se puedan presentar para medirlas y obtener una referencia en base a las respuestas de los entrevistados.
Igualmente, en caso que quien entrevista pregunte sobre el sueldo o pago al que aspiramos, si se trata de nuestro primer acercamiento a la empresa, no resulta muy apropiado mencionar algún valor. Es preferible, manifestar el interés de asumir las funciones del cargo, esperando conocer mayores detalles más adelante, en lugar de hacer referencia a un monto. Sin embargo, se pude mencionar que deseamos un sueldo competitivo.
A pesar que, es muy difícil estar totalmente seguros sobre cuáles son las distintas preguntas que nos pueden plantear en una entrevista de trabajo, es muy recomendable hacer una revisión y practicar algunas de ellas, para, desenvolverse con la mayor confianza posible y consolidar un exitoso resultado.