La producción de gasolina de Pdvsa volvió a niveles de 25.000 barriles diarios, después que la unidad de craqueo catalítico de la refinería de Cardón tuviera que parar y hasta ahora no hay fecha para la reactivación. Este es un problema severo para la gerencia de la industria, porque los inventarios del combustible están, de nuevo, en niveles críticos sin perspectiva inmediata de reposición.
De acuerdo con un reporte de la agencia especializada Argus, las existencia de gasolina con que cuenta el país se almacenan en Cardón y en este refinería había solo 15.140 barriles de carburante de 91 octanos y 1.890 barriles de 95 octanos, según un reporte fechado el 15 de julio pasado, obtenido por el medio.
Venezuela esperaba una nueva carga de gasolina iraní de 1,1 millones de barriles, pero aparentemente el gobierno del país persa no ha logrado conseguir tanqueros que se arriesguen a ser confiscados por fuerzas militares estadounidenses, en acatamiento a una sentencia judicial.
En cuanto al diésel, la situación es mejor, porque los niveles de reservas son mayores -se ubican en 217.000 barriles- y la petrolera india Reliance consiguió una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos para comprar crudo venezolano a cambio de este combustible, esencial para mantener la estabilidad del sistema eléctrico en un momento crítico por la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
De acuerdo con la información obtenida por Argus, también los insumos para procesar gasolina vendidos por el gobierno iraní se están agotando a marcha forzada, aparentemente por los problemas de infraestructura que existen tanto en Cardón como en la planta de El Palito, en el estado Carabobo, que, aparentemente, es el único foco activo de producción del combustible.
Igualmente, Pdvsa recibe diésel procedente de la española Repsol y la italiana ENI, socias en diferentes proyectos, en función de mantener un suministro mínimo para transporte de carga, fundamentalmente.
Por los datos, parece que las largas colas ante las estaciones de servicio, que han vuelto a observarse, continuarán por un tiempo más.
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