Juan de Dios Rivas: Venezuela necesita valores, principios morales y éticos para gobernar

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Todo está muy mal… el caos, la corrupción y vagabundería que hay arriba en el alto Gobierno, en Gobernaciones, Alcaldías, Asamblea Nacional, Tribunales, Notarias, FANB, Policías, PDVSA, CVG, Corpoelectrica, Acueductos y Servicios Públicos es inmoral, para colmo los Bancos, Seguros, Empresas, Productores, Comercios, Supermercados, Abastos, CLAP, Médicos, empleados, trabajadores y Buhoneros especulan, venden o cobran en dólares, adulteran, venden productos malos, corrompen y engañan sin disimulo, este mal comportamiento es la enseñanza que deja el Socialismo/Comunismo/Chávez/Maduro/Opositores Inmorales para pervertir todo y seguir gobernando para someter al pueblo y perpetuarse en el mal poder.

Para poder iniciar un cambio que salve a Venezuela y la regrese a la Constitución, los Valores Políticos, Humanos y Sociales sanos, necesitamos por lo menos cinco ´5´ años con valores para gobernar eficazmente, pero también con moral y ética.

¿Qué condiciones se requieren para el ejercicio de una gestión pública con moral, ética y eficacia?, lo primero es acabar con la conexión con la corrupción y los altos niveles de pobreza que trajo el Socialismo del Siglo XXI. Lo segundo es elegir a líderes sociales y políticos que no estén ligados con los que han mal gobernado y corrompido todo en los últimos años del mal gobierno del PSUV/GPP/G4/G7/Politiqueros que roban, engañan, mienten, crean clanes de testaferros y familiares que todo lo roban y corrompen para su provecho y el pueblo que sufra, se arrastre y muera de pobreza.

La ética y la política deben ir de la mano para que se posibilite un buen gobierno, y haya buen Bien Común y Buen Vivir.

Definitivamente ambos tienen unos vasos comunicantes muy estrechos y necesarios. Es evidente que en Venezuela, no puede haber una política eficiente, sin un buen trasfondo ético y moral, y a la vez de nada sirve la ética o la reflexión ética si esta no tiene una vocación política, de conformar lazos sociales y humanos fuertes. La tarea de realizar en los hechos los ideales de la ética representa un reto, un desafío que todavía tenemos pendiente en Venezuela, América Latina, incluso a nivel mundial. Para recuperarnos del daño que nos ha causado el Socialismo del SXXI y a los que se han sumado los del G4/G7/etc. Es conveniente impulsar UNA TERCERA VÍA para elegir Gobernantes con valores y principios Éticos y Morales… solo así Salvaremos a Venezuela y acabaremos con la Pobreza.

La brecha entre las declaraciones sobre buenas intenciones, sobre los ideales, sobre las maneras en que podríamos conformar una sociedad más justa, más armónica, más tolerante, más incluyente, más de una ciudadanía global, la distancia

entre todas estas declaraciones y la realidad, es muy extensa. Hay todavía un largo camino por recorrer, por qué nuestros países van tan mal en los rankings de corrupción internacionales. Este es un mal que  aqueja a nuestras sociedades desde hace mucho tiempo y las razones por las cuales se dan estos resultados, tienen que ver en parte con la condición infrahumana en la que viven la mayoría de nuestros habitantes.

Simplemente hay que actuar, sacudirnos y cambiar el mal por el bien. Hay que elegir hombres y mujeres dignos, decentes y responsables con sus comunidades y habitantes.  Ante la falta de condiciones sociales que posibiliten el arribo a una mejor condición de vida, en ocasiones las vías cortas son las que aseguran la corrupción y politiquería. El cambio está en el “Cogobierno y Desarrollo Social” del pueblo y que les permitan una democracia participativa y protagónica.

¿Hay cierta aceptación de los pueblos a que sus gobernantes gobiernen eficazmente, sin importar si son corruptos?

Creo que desde hace unos 22 años hemos caído en una etapa de trampa o una tendencia maligna, engañosa y destructora, que algunos filósofos han definido como el cinismo moral de la política totalitaria. Me refiero a que en ocasiones los mismos mecanismos de la democracia directa nos llevan a otra condición que es la paradoja democrática: el pueblo elige a un representante y en ocasiones no es la persona ideal ´como el caso Venezuela´. Esa persona gana porque pone en marcha algunos mecanismos que se manejan en el marco de la inequidad, la opacidad y engañó comunicacional y mentiras repetidas.

El problema es cuando la sociedad ´pueblo y comunidades´ tengan claro que hay manera de vencer esas perversiones con la puesta en marcha de mecanismos unitarios que aseguran el triunfo para un candidato ´a´ honesto. Entonces la gente se liberara del engañó y la inercia. Hay que elegir a líderes sociales honestos y cerios que se comprometan por escrito a gobernar con y por el pueblo.

Es momento de obtener la libertad, la igualdad, la solidaridad, el respeto y el diálogo, como una vía para resolver de manera pacífica los conflictos. Si tenemos estos cinco valores presentes en las formas de gobernar y en las  formas de exigir la gobernanza, entonces alcanzaremos una sociedad justa. En consecuencia, de lo que se trata es de poder gobernar desde esta lógica de una ética cívica global donde quepan todos los intereses, todas las personas y todos los pueblos. Solo el Pueblo Salva al Pueblo ¨por ahora¨.  

rvjuandedios@gmail.com

 

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