El economista Faría ha prendido una polémica por los últimos artículos de la economista Cursio. La llama “izquierdista”. Pretenden con eso descalificarla, pero no voy a asumir su defensa. Además de que ella lo sabe hacer bien, no pretendo meterme en una discusión de economistas donde los elementos de juicios son interpretaciones de datos numéricos y no razones desprendidas de los hechos reales. Así se enseña esa disciplina. Pareciera que nunca se hubieran enterado, tal vez sea que lo rechazan, que el modo de producción, como parte fundamental de la base de la sociedad, es lo único que puede modificar las relaciones de poder, sus instituciones y la cultura, eso que Marx llamó la superestructura de la sociedad. Ambos asumen como indefectible que la economía es un asunto de planes donde se acuerda, de alguna manera, el papel del Estado y de la burguesía “productora”. Todos los demás seremos siempre asalariados de esos dos poderosos protagonistas.
