En la confrontación política la cultura ha devenido en un candente campo de batalla, en el que está planteado una clara estrategia de construcción y manipulación del miedo político.
Es el miedo, una de las emociones que, en determinadas circunstancias, explica y confiere significado a la realidad social. Es el miedo que acelera nuestras percepciones y dota de sentido nuestras decisiones y acciones. Es el miedo que exacerba o incrementa la percepción de vulnerabilidad. Es el miedo que sirve de base para la manipulación de las diferencias, controversias o contradicciones. Es el miedo que conduce a que una determinada situación sea percibida y definida como detonante de conflictos, peligros y riesgos. Es el miedo, suerte de intimidación interna, que pretende alcanzar la legitimidad política a través de la coacción. Es el miedo al servicio de una lógica binaria de los opuestos, que se confrontan en diferentes espacios, en esta ocasión en el terreno de la cultura.
En el caso específico de los Premios Literarios Internacionales, hay una clara pretensión de impulsar la ilegitimidad política y cultural mediante una planificada maniobra coercitiva que persigue el desprestigio. Es la construcción del miedo que obedece a una estrategia de intimidación a las y los concursantes, donde un grupo político pretende imponer por medio de la coacción “su verdad”, la única verdad. Es el miedo en tanto recurso político y estratégico para desacreditar y restar legitimidad al certamen. Se trata sin lugar a dudas, del uso político de las emociones que apuesta al desprestigio y al fracaso, mediante el sistemático diseño de una política del miedo. Los premios literarios devenidos, gracias a la coacción política, en detonantes de peligros supuestamente reales tanto individuales como colectivos. Perversa estratagema política dirigida a manipular la relación entre legitimidad, miedo y poder para beneficio de una causa política específica.
Sin lugar a dudas, está en curso una muy bien estudiada estrategia política del miedo atrapada en la confrontación mezquina, suerte de tragedia repetitiva que caracteriza la política venezolana actual.
¿Quién pierde y quién gana? ¿Quién se beneficia y quién se perjudica? ¿Contribuye a una causa cultural o a una de carácter eminentemente político?
@maryclens