Contradictorios lectores: cuento historias vividas. Pensarán, “esta ególatra, siempre con cuentos”. ¿Cómo se hace? Adolfo Herrera, (QEPD) me decía: “¿nos ponemos a contar, antiguos cuentos, para refrescar la memoria?” Tengo alma de “cuenta cuentos”, narro a continuación lo que pienso y siento, sobre este terrible tema de las elecciones fraudulentas. El primer punto que destaco: esas elecciones son una mamarrachada: ilegales, (convocadas sin cumplir los lapsos de Ley), ilegítimas, violentan la democracia participativa y protagónica de la Constitución Nacional; anti constitucionales y anti democráticas. Pretenden volver a elecciones indirectas, al siglo XIX: impiden el voto directo de los indígenas, y la inscripción de partidos tradicionales. Acción Democrática, mejor seria llamarlo el “dolor de cabeza del régimen”; tampoco pueden participar, los líderes queridos y respetados – de otra de las pesadillas del régimen- Primero Justicia: Henrique Capriles y Julio Borges. Llegan a la desesperación, locura, terror y miedo vergonzoso cuando se topan con el Presidente Encargado Juan Guaidó M, de Voluntad Popular. También debemos mencionar a Leopoldo López, carismático joven líder, crecido en la adversidad. Es uno más que los contraría. No se si la gente de un Nuevo Tiempo está discriminada como los otros. Las elecciones están concebidas para que no participemos, los demócratas. Difícil, por no decir imposible, pensar en participar. En segundo lugar, me uno a la lúcida expresión del Documento de la Conferencia Episcopal: con la abstención no basta. Cada quien tiene derecho a interpretar lo que lee. ¿Sera que no comprendí, lo que, otros no entendieron o mal interpretaron? De inmediato recordé al Maestro Carlos Castilla del Pino, (QEPD), él hablaba de la “insuficiencia funcional del lenguaje”. Me escribió: “Nunca lo expresado será igual a lo pensado o sentido, por cuanto hay una insuficiencia funcional del lenguaje, que impide comunicarse plenariamente.” Sabias palabras. Leí-de la CEV- un excelente análisis y su planteamiento, por cierto, bastante prudente: con abstenerse no basta. ¿Recuerdan el día siguiente del 2005? En efecto, nadie fue a votar, ¿le importó al difunto esto? Aprovechó: aprobó todas las locuras que se le ocurrieron. Autosuficiente, pretendió transformarnos en comunistas. Convencido de que ganaría cualquier elección, (la mayoría supuestamente, no iría a votar, se auto convenció) pretendió pasarnos a un régimen comunista, convocó elecciones y resultó derrotado. También su gente, que lo amaba, no quiso el comunismo, votó masivamente en contra, su tesis no pasó. ¿Recuerdan su frustrachera? ¡Dios, que mala memoria! De manera qué pensar, en las opciones, no solo en la abstención, es desde ya, ¿traición, mala conducta, desastre? Amigos y contradictorios lectores, esta es una cierta historia verdadera y además cercana; en otra oportunidad compartiré la historia de nuestras abstenciones, las viví todas en el siglo XX. Participé en la mayoría. ¿Saben qué siento? Cuando no se puede votar, por la razón que sea, la democracia está derrotada. La partida de nacimiento indica que no habrá tal y, deberemos conformarnos. ¡Imprescindible seguir en la lucha por el voto democrático!!con abstenerse no basta! ¿Pensarán que estoy con la Dictadura? ¡ Dios me libre!¡Reflexionen por favor!