El equipo de la emisora denunció el hurto ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la ciudad ubicada en el estado Sucre. Sin embargo, obtuvieron un trato “displicente”, en opinión del director
El 15 de septiembre los periodistas de Radio Cool se sorprendieron al entrar a una oficina con vidrios rotos despojada de sus equipos fundamentales. Se sospecha que fue en la madrugada de ese mismo día que una banda delictiva forzó paso por la ventana de la sede, ubicada en el nivel mezzanina del edificio “La Copita” en Cumaná, estado Sucre. La pérdida equivale a una suma mayor a 2.000 dólares.
Sustrajeron dos computadoras “vitales” para el funcionamiento de la emisora, dos monitores de 42 pulgadas y un aire acondicionado nuevo.
“Se llevaron inclusive cosas pequeñas pero significativas como la cafetera y hasta la consola de grabación”, explicó el director de Radio Cool, Yohan Vizcaíno Williams, en una entrevista para El Pitazo.
Ese mismo día, el equipo denunció el hurto ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la ciudad ubicada en el estado Sucre. Sin embargo, obtuvieron un trato “displicente”, en opinión del director. En lugar de asistir al sitio del hecho, las autoridades solicitaron que llevaran fotografías a la sede.
“No iban a venir porque era muy posible que fuera una banda que estaba azotando a la zona”, narró Vizcaíno.
Sin querer justificar dicha actitud, el director asumió que los policías estaban buscando la forma de ahorrar el combustible de sus patrullas debido a la escasez. Por ello, los mismos periodistas de la emisora se han encargado de hacer averiguaciones con vecinos, que han asomado posibles nombres.
Entre tanto, el equipo encendió una computadora auxiliar que tenía resguardada para poder transmitir el programa de hoy mientras espera que las autoridades rescaten sus elementos de trabajo.
Con el robo del pasado martes, Radio Cool ha sido víctima de la delincuencia dos veces desde que empezaron a operar en Cumaná hace cinco años. La primera vez, los antisociales entraron por la puerta y a mano armada encerraron los productores en la cabina mientras se llevaban máquinas.
El Pitazo