Una trabajadora de la salud en Carúpano dijo; Yo sí cobré el bono héroes de la salud

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No tengo miedo de que me quiten el salario si digo que cobré el bono de 100 dólares, porque ese salario miserable que ganamos no me alcanza para comprar la comida de un día.

Trabajadores de centros asistenciales en Carúpano empezaron a recibir el bono héroes de la salud.

Ingrid del Carmen Reyes, de 48 años de edad, es asistente administrativo en el Hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano, estado Sucre; uno de los centros públicos donde se atienden a pacientes con Covid-19.  El sábado 12 de septiembre, recibió el bono Héroes de la Salud ofrecido por el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, para los empleados de la salud que están al frente del virus. Dijo a El Pitazo que no tiene miedo de decir que recibió el dinero, porque lo tiene bien merecido.

“No tengo miedo de que me quiten el salario si digo que cobré el bono de 100 dólares, porque ese salario miserable que ganamos no me alcanza para comprar la comida de un día. Yo sabía que ese bono me iba a salir porque cumplía con todos los requisitos”, manifestó Reyes.

Ingrid tiene dos hijas, una estudia en el liceo y la otra ya es profesional, pero al no encontrar trabajo emigró de Venezuela. Posee 23 años de servicio en el hospital de Carúpano, se censó a finales de marzo y mantuvo la esperanza de que la ayuda sería un hecho porque siempre recibía correos electrónicos en los que le explicaban el estatus de su solicitud.

“Gracias a Dios se logró a pesar de todas las trabas que puso el gobierno de Nicolás Maduro. Recibí el dinero el sábado (12 de septiembre) en la tarde. Me llegó un correo en el que me decían que revisara la plataforma y al hacerlo, me di cuenta que sí tenía el dinero. Después de eso, salí corriendo a comprar comida”, detalla entusiasmada.

Reyes habita en la parroquia Bolívar, uno de los sectores que sufre la falta de gas doméstico en el municipio Bermúdez del estado Sucre y por eso, anotó conseguir una cocina eléctrica en la lista de pendientes que escribió para comprar con el dinero que le otorgó Juan Guaidó.

“El problema del gas doméstico es inaguantable así que ya me compré mi cocina eléctrica de una hornilla para solventar, porque en este momento el dinero que recibimos solo sirve para gastos de salud y de comida. Yo gano tres dólares y medios quincenales, que no me alcanzan ni para comer un día, por eso es que en realidad no temo a que me saquen de mi trabajo por decir la verdad”, argumentó la trabajadora de salud.

Ella no es la única en ser beneficiada en el hospital de Carúpano. “Muchos de mis compañeros de trabajo también recibieron el bono de la salud y ahora quienes no creían  en esto también quieren censarse. Hasta mi mamá recibió el bono”, contó.

En cuanto al proceso de cambio del dinero en la plataforma AirTM sostuvo que es muy fácil, solo le descuentan 10% del dinero. No dudó en que no fuera merecedora del bono por no ser ni doctora ni enfermera.

“El personal del sector salud es muy amplio y todos tenemos salarios por el piso. Hay que tener mucha fe y trabajar en lo que creemos. Hasta ahora no he recibido amenazas por esto que hice. Nuestros jefes no pueden decirnos nada porque esta situación económica que atravesamos es tan difícil que vamos a agarrar lo que nos den”, aseguró.

 

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