Uno de los ejemplares de elefantes hallados fallecidos al sur de África – Parques Nacionales de Botsuana. Unos análisis de sangre sugieren que los animales se intoxicaron con unas cianobacterias en el agua.
Botsuana, al sur de África, cuenta con la población de elefantes más grande del mundo, unos 130.000 ejemplares. Se trata del 30% del total de paquidermos que viven en la sabana africana. Aunque puedan parecer muchos, lo cierto es que el gobierno del país tuvo que prohibir su caza en 2014. Sin embargo, esta restricción se levantó el pasado mes de febrero por un «módico» precio de 40.000 euros la pieza. Por todo ello, el hecho de que estos animales aparecieran muertos en masa desde marzo hizo sonar todas las alarmas.
En concreto, en estos últimos seis meses han fallecido 330 elefantes en el Delta del Okavango, un hecho que levantó las suspicacias de muchos, a pesar de que los colmillos de los cadáveres, la parte más «jugosa» de la caza, se encontraran intactos. También se especuló con la posibilidad de que un virus portado por ratas, conocido como EMC, provocara en los paquidermos una dolencia mortal llamada encefalomiocarditis. Este lunes, el departamento de Vida Silvestre y Parques Naturales de Botsuana revelaba que, en realidad, la causa de la muerte era una intoxicación por cianobacterias, alejando tanto la hipótesis de los cazadores furtivos como la de los roedores.
«Las últimas pruebas revelan neurotoxinas cianobacterianas como causa de las muertes. Se trata de bacterias que se encuentran en el agua», confirmó en rueda de prensa Mmadi Reuben, veterinario principal del departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales de Botsuana, según recoge The Guardian.
Reuben explicó que un primer informe identificó estas cinobacterias el pasado 25 de abril en las aguas de un lago cerca de Seronga. A partir de ahí, los números comenzaron a crecer, y los análisis posteriores hallaron estas neurotoxinas en diversas fuentes de agua a las que acuden estos animales. De hecho, el 70% de los cadáveres fue hallado cerca de estas zonas contaminadas por las algas que producen este agente tóxico, que además podría explicar el comportamiento errático de los paquidermos antes de morir. El Gobierno descarta tajante la posibilidad de ántrax o la partipación humana directa, según afirmó Cyril Taolo, subdirector del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales.
«Sin embargo, todavía tenemos muchas preguntas por responder, como por qué solo los elefantes y por qué solo en ese área. Tenemos una serie de hipótesis que estamos investigando», detalló Reuben. Esta es la razon por la que la teoría de las cianobacterias se descartó en un primer momento, ya que ninguna otra especie murió de la misma forma, salvo un caballo. Es por ello que los investigadores piensan que los paquidermos podrían ser particularmente susceptibles a este microorganismo debido a que consumen mucha agua y pasan mucho tiempo bañándose.
«Las hipótesis son eso, hipótesis»
A pesar de estas explicaciones, no todo el mundo está tan seguro de que se haya resuelto el misterio. «Espero que lo que ha dicho el Gobierno sea cierto porque descarta algunas de las teorías más siniestras», afirmó para The Guardian Niall McCann, director de conservación de la organización benéfica National Park Rescue (Reino Unido), quien en un principio sugirió que los elefantes pudieron haber sido envenenados. Según McCann, para analizar las muestras de tejido, es necesario mantenerlas en condiciones específicas y transportarlas rápidamente a laboratorios especializados; sin embargo, este no fue el proceder en Botsuana, cuestión que aún alimenta las especulaciones en torno a las muertes.
«El hecho de que se hayan encontrado cianobacterias en el agua no prueba que los elefantes murieran por exposición a esas toxinas. Sin buenas muestras de elefantes muertos, todas las hipótesis son solo eso: hipótesis», concluye McCann.
ABC de España