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El presidente de Estados Unidos Donald Trump honró a los veteranos de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961 a Cuba y anunció nuevas sanciones el miércoles contra el país mientras continúa cortejando a los votantes hispanos antisocialistas.
Por: Politico
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
“Los valientes veteranos aquí hoy son testigos de cómo el socialismo, las turbas radicales y los comunistas violentos arruinan una nación”, dijo Trump durante un discurso. “Ahora el Partido Demócrata está desencadenando el socialismo en nuestro hermoso país”.
Trump proclamó que “Estados Unidos nunca será un país socialista o comunista” y se apoyó en su afirmación de que partes de la izquierda política ahora han superado la corriente principal de Estados Unidos.
“No luchamos contra la tiranía en el extranjero sólo para permitir que los marxistas destruyan nuestro país”, dijo.
El presidente anunció que el Departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en hoteles propiedad del gobierno cubano, y que la administración está restringiendo aún más la capacidad de traer ron o tabaco cubano al país.
Como parte de los cambios, el Departamento de Estado está creando una lista de propiedades en las que los viajeros no podrán alojarse, incluidas aquellas controladas o de propiedad del gobierno cubano, ciertos funcionarios gubernamentales y miembros del Partido Comunista de Cuba, así como sus familiares cercanos.
“El régimen cubano ha estado redirigiendo los ingresos de los viajes autorizados por Estados Unidos para su propio beneficio, a menudo a expensas del pueblo cubano”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado. “Esta Administración está comprometida a negar el acceso del régimen opresivo de Cuba a los ingresos utilizados para financiar sus actividades malignas, tanto en casa como en el extranjero”.
Las acciones se producen en el contexto de las elecciones presidenciales, donde Trump está cortejando fuertemente a los votantes hispanos, en particular a aquellos con vínculos con Cuba, Nicaragua y Venezuela, con un estridente mensaje antisocialista. La campaña ha convertido el tema en un foco principal en estados clave con poblaciones latinas considerables como Arizona, Nevada y especialmente Florida.
Los republicanos han tenido más dificultades para colocar la etiqueta socialista en Joe Biden que otros candidatos presidenciales demócratas como Bernie Sanders, dada la reputación establecida del exvicepresidente como una voz moderada dentro del Partido Demócrata. Biden también ha dicho inequívocamente que no es socialista en múltiples ocasiones.
Biden ha llegado a tales extremos señalando que no es un socialista que en ocasiones ha frustrado a los partidarios de su ex oponente, el senador Bernie Sanders, quien se identifica a sí mismo como un “socialista demócrata” y cuya política Biden se distanció en una entrevista el lunes con una estación de televisión local de Wisconsin.
“Le gané al socialista. Así fue como me eligieron. Así es como obtuve la nominación”, dijo Biden. “¿Parezco un socialista? Mira mi carrera, toda mi carrera. No soy socialista”.
No obstante, los operativos demócratas han levantado alarmas sobre el nivel de apoyo de Biden entre los hombres hispanos mientras los republicanos trabajan para pintar al exvicepresidente como un frente de la izquierda progresista. Las encuestas publicadas el miércoles muestran que Biden y Trump corren mano a mano tanto en Florida como en Arizona, con cada resultado situado dentro del margen de error de la encuesta.
El promedio de encuestas de RealClearPolitics en los dos estados muestra a Biden por delante en Arizona en 4,4 puntos porcentuales y en Florida en 1,5 puntos.
Trump dijo a los asistentes al evento del miércoles que su administración “honrará su valentía con el compromiso de mi administración de derrotar al comunismo y el socialismo”.
“Y lo haremos en nuestro país también”, dijo el presidente. “Estamos en el proceso de hacerlo ahora mismo”.
En particular, Trump ha buscado cortejar a los cubanoamericanos dada su importancia para la fortuna de los republicanos en el estado de Florida, una consideración que se ha filtrado en la batalla que se avecina ante la Corte Suprema. Los principales funcionarios electos del estado han estado instando al presidente a que eleve a la jueza federal Barbara Lagoa, hija de exiliados cubanos que huyeron en la década de 1960, a la Corte Suprema como una forma de ganarse el favor de esos votantes.
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“Tendremos un hemisferio completamente libre y va a suceder más temprano que tarde. Están sucediendo muchas cosas que en este momento no puedo contarles, pero lo haré pronto”
.@realdonaldtrump @WhiteHouse pic.twitter.com/myGtlWsvjv— Carla Angola TV (@carlaangola) September 23, 2020