El presidente de la asociación civil Transporte Unido por Venezuela, Hugo Ocando, aseguró que los trabajadores del transporte público han tenido que realizar una inversión extra en aditivos para combustibles, que tienen costo entre 3 y 6 dólares, un frasco de 200 ML, para mejorar el octanaje de la gasolina. Además, indicó que la gasolina les está rindiendo menos. “Antes una unidad podía trabajar un día y medio con 80 litros de gasolina, ahora trabaja un día si acaso”.
Venezuela tiene la flota de transporte público más antigua de Latinoamérica, según lo explicado por Ocando. “En su mayoría son carros de los años 70, 80 y 90 y esos carros están presentando fallas de carburación por el combustible”. Ante esto, los conductores han tenido que limpiar y reparar los carburadores ya que se les crea un agua que no se presentaba antes, lo que les quita tiempo de trabajo en las rutas. Además de no limpiarse la camioneta empieza a pitonear.
“Eso se hacía una vez al año, pero recientemente hay que hacerlo varias veces en un mes, todos lo han hecho, pero eso puede llegar a costar hasta 20 dólares o 50 dólares si tienen que cambiarle el kit y pagar la mano de obra (…) Una unidad está haciendo entre 10 y 15 dólares diarios y de eso viven el dueño de la unidad, el colector y un avance (conductor de relevo)”, explicó Ocando.
El presidente de la asociación civil lamentó la situación y detalló que si las unidades de transporte público no consiguen gasolina subsidiada, no trabajan, porque no es rentable pagarla al precio internacional o del mercado negro.
La gasolina venezolana no necesitaba aditivos.