Las estrías son marcas residuales de la piel que se generan por la rotura de fibras elásticas y colágenas. Existen diferentes tipos y aquí te las presentamos para que las conozcas en detalle.
Hay distintos tipos de estrías y no resultan todas iguales. Constituyen una consulta médica común y suelen ser angustiantes para las personas. Pueden afectar el abdomen, las nalgas, los muslos, los senos, la espalda, las axilas y la ingle. Son difíciles de tratar con eficacia y sus abordajes son largos.
Las estrías son más comunes en mujeres que en hombres y pueden ser más frecuentes en ciertos grupos étnicos. Aparecen más prominentes en personas de piel oscura. Un historial familiar positivo es un factor de riesgo para padecerlas.
¿Qué son las estrías?
Estas marcas son una forma de cicatrización dérmica asociada con el estiramiento de la dermis. A menudo son el resultado de un cambio rápido de peso (aumento y pérdida) o se vinculan con corticosteroides endógenos o exógenos.
Los mecanismos propuestos para explicar la formación de estas lesiones se relacionan con las hormonas, el estiramiento físico y las alteraciones estructurales del colágeno dérmico y del tejido elástico. En definitiva, es la sustancia colágena la implicada en última medida en su aparición.
Tipos de estrías según el color
En base al color que presenten los distintos tipos de estrías, podremos clasificarlas para su estudio. Así, nos encontraremos con dos grandes grupos: las blancas y las rojas. Veamos más en detalle.
Estrías de color blanco
Las estrías más antiguas suelen ser de color blanco nacarado o grisáceo, por lo que también se las conoce como estrías albas. Ya han culminado un proceso de cicatrización, lo que las hace más difícil de tratar y eliminar.
Se generan por la ruptura de las fibras de colágeno que presenta la superficie cutánea. Los vasos sanguíneos se estrechan de manera paulatina, lo que entorpece la generación de colágeno. Por esto es que los resultados de los procedimientos terapéuticos son menos notorios en este tipo de estrías.
Estrías de color rojo-morado
Estos tipos de estrías son aquellas que se encuentran activas, generadas de manera aguda. Su manejo terapéutico es menos dificultoso y con mayor expectativas de evidenciar resultados positivos a corto plazo.
Es en esta etapa de desarrollo en que se suele recomendar la humectación de manera constante y rutinaria para evitar la etapa consolidada, formada por tejido fibroso. Con el paso del tiempo, progresan hacia las estrías de color blanco.
Tipos de estrías según la causa
Por otro lado, más allá del color, podemos clasificar los tipos de estrías según aquel agente o situación que las originó. Las causas son variadas y aquí te contamos las más frecuentes.
Estrías de la pubertad
Durante el período de la adolescencia, los cambios hormonales junto con las transformaciones en el cuerpo desencadenan la aparición de alguna de ellas. Estos procesos ocurren tanto en varones como mujeres.
El crecimiento ocurre de manera repentina y termina siendo el responsable de la generación de estrías. La presencia de progesterona y estrógeno hace que las mujeres tengan mayor predisposición a la ruptura de fibras elásticas y de colágeno.
Estrías de distensión
Son cicatrices lineales visibles que se desarrollan en áreas de daño dérmico como resultado del estiramiento excesivo de la piel. Son dos veces más comunes en mujeres y se notifican en el grupo de edad de 5 a 50 años, de acuerdo a estudios del Indian Dermatology Online Journal.
De forma clínica, aparecen como cicatrices atróficas múltiples, simétricas, bien definidas, irregularmente lineales, de color rojo a pálido (según la etapa) que siguen las líneas de división. En general, se encuentran paralelas a la superficie de la piel.
Este tipo de estrías son inducidas por el estirón puberal que se observa después de la telarquia, o sea, el momento en que cambia el pezón de la mujer en la adolescencia. Están presentes en los muslos, las nalgas y los senos en las niñas. En los niños, a menudo se desarrollan sobre la región lumbosacra y la cara externa de los muslos.
Estrías gravídicas
Son las características del embarazo que se ven sobre el abdomen, los senos y los muslos en el tercer trimestre. Las lesiones son más comunes en las jóvenes que cursan su primer gestación y se relacionan con un mayor aumento de peso que el esperado o la formación de un bebé grande para la edad gestacional.
Estrías atróficas
Las estrías atróficas fisiológicas de la adolescencia se presentan en individuos sanos, no obesos, alrededor de la pubertad. También, como otros tipos, están en asociación con el estirón de crecimiento de la adolescencia.
Aparecen como líneas verticales atróficas violáceas, aisladas en axilas y los brazos. Su abordaje terapéutico no es fácil y se ha evaluado la posibilidad de eliminarlas con galvanismo, aunque los resultados no son del todo eficientes.
Las estrías son comunes
Las estrías son muy comunes y a menudo causan morbilidad cosmética y angustia psicológica, particularmente en mujeres y ciertas profesiones. Conllevan una alta carga emocional, pues al verlas, las personas las asocian con sentimientos que no son agradables.
Con el tiempo, la gran mayoría de los distintos tipos de estrías pueden mejorar. El momento ideal para realizar un tratamiento es una vez que se hayan estabilizado. Muchas cremas que se promocionan en las redes para la curación poseen poca evidencia de su eficacia, por lo que la recomendación es concretar una consulta médica ante la duda.
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