No es una experiencia nueva para él. En septiembre de 2011, participé acompañándolo, junto al embajador Jorge Valero, cuando como canciller asistió en representación del presidente Chávez. Sabe cómo se maneja la ONU.
Invocó la necesidad de un cambio de paradigmas ante el “colapso del orden geopolítico y geoeconómico internacional.”…”El neoliberalismo impuesto asfixió a las instituciones públicas, convirtiendo los derechos del pueblo en servicios privados… ¡La salud y el bienestar de la población no son mercancía; el mercado no puede seguir regulando el destino de la humanidad!”.
“Venezuela, se encuentra bajo un ataque constante. …es víctima de un ataque multiforme por parte del imperio estadounidense, hemos sido – inclusive – amenazados con agresiones militares directas.” Es decir, el presidente de Estados Unidos, barre sobre La Carta de la ONU y toda la legalidad internacional y este parlamento guarda silencio. Cobardemente amenaza a un Estado miembro porque lo presume indefenso. Pero el presidente de ese país, en nombre del pueblo, ha dicho que va a resistir, que luchará y antes que se derrame nuestra última gota de sangre, con la solidaridad de la humanidad, lo que incluye a los patriotas estadounidenses, luchará y derrotará al imperio. El inmortal David siempre ha derrotado al cobarde Goliat. Trump lo que tiene es miedo y por eso amenaza con una guerra nuclear, confiando en que mientras la gente se mata, el estará metido en un refugio a prueba de bombas. Pero si él declara esa guerra, ella puede estallarle frente a la Casa Blanca.
Estamos tras los objetivos 2030, el desarrollo sostenible, que implica desarrollo económico, social y protección del ambiente. Pero, el gobierno de USA y los principales países desarrollados, ponen el acento en la economía. Los que pertenecemos a los no alineados (Mnoal), unidos con pueblos del Norte, haremos respetar la defensa de la humanidad y la naturaleza. Esto implica luchar también por la refundación de la ONU, como decía el presidente Chávez.
Será la defensa del multilateralismo, la soberanía y la libre determinación de los pueblos, avanzando hacia el socialismo, el comuna o nada, que nos legó el presidente Chávez, como mandato supremo para la liberación de la humanidad y de la naturaleza, el triunfo del amor y la solidaridad entre todas las especies.
