Hace unos días, el BCV, ubicado en la Esquina de Carmelitas, anunció que, de aquí a un año, los bancos podrán descontar y disponer de 30 billones de bolívares semanalmente del dinero que se encuentra guardado por concepto de encaje legal, o sea 30 millones de millones (30.000.000.000.000 BsS). El objetivo, según la entidad, es reactivar la economía a través del crédito bancario, es decir, suponen que los bancos van a prestar ese dinero a sus clientes y éstos a su vez lo van a utilizar para producir. Para que tengamos una idea, 30 billones de bolívares equivalen al 15% de todo el dinero que actualmente circula en la economía (efectivo y depósitos bancarios).
A simple vista pudiésemos decir que el BCV comprendió que ese dogma monetarista de reducir la cantidad de dinero que ha venido aplicando desde agosto de 2018 no solo no ha controlado la hiperinflación, ni la depreciación del bolívar, sino que, por el contrario, ha contribuido a una mayor caída de la producción nacional.
Ciertamente, en el marco de una hiperinflación inducida por el ataque al bolívar, hay que aumentar la cantidad de dinero para reactivar la economía, o por lo menos, para contrarrestar su caída también ocasionada por la manipulación política del tipo de cambio. Lo hemos estado diciendo y escribiendo desde hace rato, desde el 2015. Pero es el caso, que la reciente decisión del BCV de aumentar la cantidad de dinero, de la manera como lo están haciendo, no logrará reactivar la economía. Veamos por qué.
La primera pregunta que debemos hacernos es ¿a quién se le otorgarán los créditos? Uno supone que es a las empresas privadas para que produzcan y se reactive la economía. ¿De verdad ustedes creen que las empresas aumentarán su producción en la situación actual en la que el poder adquisitivo del venezolano ha caído 98% desde agosto del 2018? La gente no tiene con qué comprar. El que produce plátanos o leche o tomates no va a aumentar su producción si nadie la demandará. Aunque quieran, no van a producir más de lo que ya producen.
¿Qué hará ese empresario? Invertirá en un negocio más rentable. Con esos bolívares comprará divisas, sobre todo si tiene la expectativa que, de aquí al 6 de diciembre, aumentará en escalada el tipo de cambio como consecuencia de la arremetida imperial. Patrón histórico de comportamiento del dólar criminal.
Antes de continuar con el análisis, es necesario aclarar que este incremento de la demanda de divisas debido a que los capitales financieros y corporativos podrán disponer de 30 billones/semana no será la causa de las futuras depreciaciones del bolívar de aquí a las elecciones tal como algunos economistas monetaristas han dicho. El tipo de cambio seguirá aumentando haya o no haya más bolívares circulando, estén o no disponibles los 30 billones semanales. A menos que el enemigo, por alguna razón mágica y desconocida, deponga su arma más poderosa en pleno proceso electoral.
La depreciación del bolívar ha sido y seguirá siendo inducida por los ataques imperiales como ya han confesado voceros de EEUU, entre ellos el senador republicano Richard Black. Tanto así que desde julio 2018 hasta julio 2020, según el BCV, la cantidad real de dinero cayó 77% consecuencia de la política monetarista, y sin embargo el tipo de cambio criminal no se detuvo, al contrario, aumentó 307.195% durante el mismo período.
Siguiendo con el análisis, dirán algunos que esos 30 billones/semana servirán para aumentar el límite de las tarjetas de crédito y con eso sí incrementará la demanda de los de a pie estimulando la producción. ¿Y más o menos con qué vamos a pagar la deuda de la tarjeta si el salario no nos alcanza?
La otra pregunta que debemos hacernos es a quién le comprarán las divisas con todos esos bolívares ¿Será una nueva subasta por parte del BCV como la que realizó la semana del 20 de agosto de 2020 para que las empresas “productivas” tuvieran acceso a divisas? Y surge otra interrogante, ¿de dónde salieron esas divisas que subastaron, porque según los voceros del BCV no han recibido sino 400 millones de dólares en lo que va de año consecuencia del bloqueo económico? ¿Cuántas se subastaron? ¿Si tenemos tan pocas divisas producto del bloqueo económico, por qué se las estamos dando a la burguesía?
La cantidad de dinero, sin dudas, hay que aumentarla, pero con el objetivo de que ésta incida sobre la recuperación del poder adquisitivo de los venezolanos, para que de esa manera aumente la demanda de bienes y servicios, y así se estimule la producción nacional y el consumo en lugar de que sea usada por la burguesía financiera y corporativa para adquirir nuestras pocas divisas y fugarlas terminando en paraísos fiscales.
Distinto sería, entonces, que esos 30 billones/semana lleguen a la economía nacional a través del fortalecimiento de lo público y sean usados para aumentar el salario nominal de los trabajadores de la administración pública, las pensiones y las jubilaciones. Por esa vía sí se estimularía la producción nacional porque esos trabajadores podrían demandar más plátanos y leche y quienes los producen tendrían a quien venderle su mercancía antes de que se le descomponga.
Distinto sería que esos 30 billones/semana se usen para financiar la producción de bienes y servicios públicos. Para el mantenimiento de los hospitales o la adquisición de medicamentos, o la inversión del sistema eléctrico o de transporte, de educación, o para la inversión en las empresas del Estado, etc. Para fortalecer lo público como debe ser en socialismo. Dinero que los venezolanos veríamos reflejados en mayor calidad de los servicios que presta el Estado. También se pudiesen destinar estos 30 billones/semana para apoyar la producción comunal o la que está en manos de los trabajadores.
Dicen algunos que no hay dinero para aumentar los salarios porque el imperialismo nos tiene bloqueados, y nos preguntamos ¿hay bolívares para que la burguesía transnacionalizada acceda a créditos bancarios y pueda comprar las poquitas divisas que están ingresando a nuestro país como consecuencia del bloqueo económico, pero no hay bolívares para aumentar los salarios en la administración pública, dignificar a la clase obrera, pensionados y jubilados, contener la caída de la demanda y del consumo y de la producción generados por la guerra imperial?
Somos conscientes de que al destinar los 30 billones/semana a los salarios y al financiamiento de la administración pública no se detendrá el ataque al bolívar, pero por lo menos, mientras dicho ataque continúe, la clase obrera no sería la que reciba el mayor peso de la criminal embestida.
Los 30 billones/semana equivalen a por lo menos 40 veces el actual salario mínimo para los 3 millones de trabajadores públicos más los 4,5 millones de pensionados. Allí está buena parte de los bolívares necesarios para aumentar los salarios de la administración pública y fortalecer sobre todo lo público.