Este sábado 10 de octubre se distribuyeron comidas a personas en situación de calle en Catia.
Es un compromiso de Vida.
Transporte Unido Por Venezuela nación fundamentalmente para ayudar, estimular, fortalecer a los compañeros del sector del transporte público en el país, pero está igualmente comprometido a contribuir proactivamente a preservar el ambiente, a modernizar y cualificar la oferta de servicio, a intentar contribuir positivamente, a resolver los problemas que afectan nuestro entorno, a las comunidades que servimos, utilizan nuestros servicios y específicamente acompañar a nuestros usuarios en la mejora de su capacidad adquisitiva, de su calidad de vida, y por supuesto desarrollar todos los aspectos formativos, educativos necesarios para garantizar la prevención y el uso inteligente del servicio, por ello hemos asumido como compromiso de vida institucional la Responsabilidad social, donde el respeto, la honestidad, la transparencia, la solidaridad, la formación y la productividad son elementos esenciales de los fines a lograr.
Aprendimos con la dura realidad que no hay almuerzo gratis, que los polizones, aquellos usuarios que se montan sin pagar y además ensucian, critican a los que trabajan duro por su familia y por Venezuela que, dañan las unidades y son elementos nocivos para las sociedad, las comunidades no son dignos de imitación que nuestro principal esfuerzo es diferenciarnos de ellos con el ejemplo y la actitud honesta y transparente, porque no reconocen el esfuerzo y los sacrificios que realiza el otro porque, pretenden parasitar siempre del trabajo de los demás que, no asumen, entienden que estamos en un planeta común, que todo está relacionado y que sólo el bien reconforta.
En función de actuar coherentemente, de unir discurso con acciones y obras, el equipo de transporte unido acordó que progresivamente dar cumplimiento a los objetivos de acción y responsabilidad social que aunque fuera pequeño el aporte, la ayuda siempre es mejor poco que nada y sí la entrega se hace con alegría y cariño genera el doble de beneficio. Este sábado 10 de octubre se efectuó la distribución de comidas elaboradas en la zona de Catia, Parroquia Sucre, Municipio Libertador, Caracas, Venezuela a aquellos venezolanas que por muy negativas circunstancias utilizan los sitios de concentración de desechos sólidos para resolver su sobrevivencia e incluso alimentarse, tenemos como principio que siempre es mejor enseñar a pescar que regalarles los pescados pero, la dura contingencia que vive el país obliga mientras trabajamos y logramos que se reviertan las cosas negativas, siempre hay que hacer algo.
Todos los insumos, alimentos y elaboración de las comidas a distribuir fueron producto del aporte voluntario de cada uno de los integrantes de transporte unido por Venezuela, la situación está muy difícil, pero siempre es más dura para unos que para otros y la experiencia vivida durante el reparto así no los demostró y adicionalmente reforzó el compromiso de ayudar y asumir con mayor proactividad la responsabilidad social de los trabajadores del transporte público.
Un año de Transporte Unido Por Venezuela.
Venezuela vive inmersa en una enorme tragedia humanitaria compleja, con todos los indicadores económicos en rojo, el considerado erradamente “el país más rico de América Latina” atraviesa una dura contingencia social y económica que, se ha profundizado en los últimos 7 años, la pandemia del Covid-19, el éxodo forzado de un importante contingente de venezolanos, en su mayoría menores de 40 años, con alta capacitación técnica, profesional y académica vienen a agravar problemas seculares y estructurales en la sociedad venezolana, la permanente confrontación y división interna, la aplicación de erradas políticas públicas han llevado a importantes sectores emprendedores, trabajadores, áreas productivos a una situación de debilidad extrema.
La industria automotriz en el país ha tenido una caída sistemática de su capacidad de producción, fabricación y ensamblaje de unidades. Venezuela un tradicional exportador de auto-partes e insumos para vehículos dada las ventajas competitivas que tiene el país en ubicación geográfica, abundancia de recursos hídricos y el consiguiente potencial hidroeléctrico, productor y exportador de petróleo y derivados petroquímicos (gasolina, gas, diésel, plásticos, etc.), con grandes reservas minerales de hierro (productor de acero) y aluminio, con tierras y clima aptas para el desarrollo de muchas especies madereras, ha ocurrido que todo el sector vinculado al transporte, la movilización de carga y pasajeros ha confrontado numerosos problemas estructurales, financieros, económicos, operativos que han afectado todas sus áreas (comercialización, distribución, talleres, microempresas, fabricas), incluso tradicionales empresas dedicadas al ramo vinculados a ellos en la producción, elaboración de insumos y componentes básicos para el sector transporte se han retirado del país por las agrestes condiciones financiaras, jurídicas y políticas.
Para el sector responsable de la movilidad y el transporte público en el país la crisis ha sido particularmente dura y ha ocasionado que un alto contingente de los operadores privados del transporte público, aproximadamente el 80 % entrarán en paro técnico y que más del 50% de ellos haya sido llevado a la quiebra, a vender el vehículo por partes y obligado al cambio de ramo y de oficio anta la imposibilidad de garantizar el mantenimiento de las unidades, la ausencia de créditos oportunos, la baja rentabilidad del servicio, el alto costo de insumos, repuestos y a pesar de la “gratitud” del precio del combustible, las tarifas reguladas, absurdamente impuestas en una economía con alta inflación y dolarizada de facto llevaron al colapso operativo al sector.
Para contrarrestar el marco negativo existente en el país para el sector del transporte público, un conjunto de trabajadores y operadores privados decidieron unificar esfuerzos, ahorros y energía, así nació, se organizó transporte unido por Venezuela, su lema convertir las dificultades en oportunidades, negados a desaparecer y abandonar el oficio al cual han dedicado una parte importante de su vida familiar y personal e imprescindible para el desarrollo del país, el 80% de los venezolanos no tiene vehículo propio, aproximadamente el 30% de los poseedores de carros privados, igualmente por la aguda crisis económica pararon, vendieron o abandonaron dichas unidades y a pesar de la enormes inversiones realizadas que el estado afirma haber realizado en el área del transporte público la prestación del servicio de transporte público es altamente ineficiente, largas colas e inexistencia del mismo fue la consecuencia ante el colapso del sector privado del transporte y ante la obvia necesidad de movilización de importantes contingentes de venezolanos para intentar generar rentabilidad e ingresos se desarrolló un segmento de vehículos no aptos para la prestación del servicio que agravó aún más los problemas de movilidad y transporte en el país.
La propuesta de anclar la tarifa (indexarla en función del crecimiento de la inflación) en 10 centavos de dólar, proponer la creación de un bono de transporte de 100 pasajes (10 Dólares) para los sectores más vulnerables: 3era edad, estudiantes sectores populares, pensionados y jubilados, en momentos que los venezolanos tiene los ingresos más bajos de la región, absurdamente se eliminó el subsidio al pasaje estudiantil y las políticas complementarias ofrecidas por el estado (creación de proveedurías y venta a precios subsidiados de los insumos básicos: Cauchos, aceites, baterías. Otorgamiento de créditos blandos para la compra de insumos y repuestos que garantizaran la recuperación del parque automotor paralizado) no funcionaron o solo fueron accesibles a un grupo privilegiado, muy pequeño de transportistas pero que, no aporto unidades en número significativo para suplir el enorme déficit de unidades de transporte público en el país y la carencia del servicio obligó a buscar fórmulas que permitieran sincerar las tarifas y así medianamente garantizar la sustentabilidad del servicio.
El pasado 19 de septiembre, se cumplió un año de la entrega de los 1er créditos otorgados para comparar los insumos básicos: cauchos, aceites y baterías, del préstamo necesario para hacer las reparaciones y mantenimiento mínimo que permitiera arrancar a trabajar nuevamente, no ha sido fácil, algunos, a pesar del esfuerzo realizado, ni con el pequeño auxilio financiero pudieron garantizar la sustentabilidad pero, afortunadamente otro sí pudieron adaptarse y sobrevivir ante la dura contingencia, afortunadamente un sector importante de los usuarios comprendieron por la dureza de la experiencia vivida que “El peor servicio y el más caro es siempre aquel que no se presta” y han estado dispuesto a cancelar tarifas más acordes con la realidad del mercado, la inflación y la economía nacional, con ellos nuestro compromiso de mejorar y modernizar cada vez más el servicio, por eso los acompañamos en sus reclamos y luchas para mejorar sus ingresos y calidad de vida porque sí la economía se reactiva, alcanza los equilibrios necesarios, los usuario devengan mejores ingresos, la inflación se controla, las instituciones y la democracia mejoran sustancialmente todos ganamos.
Hugo Ocando. @hugocando. 04141835153. José Sayago @jsayago. 04142607329. José Valera 04143216625 @jvarelaparra1. @transporteunid2.