Caos eléctrico es una especie de Atila para el Táchira

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La crisis eléctrica se apodera del Táchira y altera a sus habitantes.

Los cortes de energía eléctrica recrudecen en el Táchira. Desde el miércoles 14 de octubre se han registrado múltiples apagones generales en la entidad, sin contar las largas horas de racionamiento a las que son sometidas muchas comunidades. Los cortes eléctricos actúan como un Atila dañando muchos equipos y creando un caos en la vida de los tachirenses.

Las quejas no paran de llegar a la mensajería de Yo Reporto a La Nación y a las redes sociales. Usuarios de San Cristóbal y de todos los rincones de esta tierra andina aseguran “haber disfrutado”, entre el miércoles 14, el jueves 15 y el viernes 16 de octubre, de solo una o dos horas de electricidad.

De acuerdo con los vecinos de diferentes municipios, los problemas con el fluido eléctrico se agravaron y alteran la vida en los hogares, el trabajo y el comercio.  La telefonía y hasta los datos para navegar en internet fallan.

“En Palo Gordo, municipio Cárdenas, duramos más de 24 horas sin luz. Se fue ayer –el miércoles- a las 3 p.m., llegó a las 10:30 a.m. y no duró ni una hora, porque se volvió a ir y la restablecieron a las 5:30 p.m. del jueves», dijo Iván Solarte, vecino de la zona.

Los daños, en alimentos y equipos, afectan a muchas familias.

Vecinos de Capacho Nuevo y Capacho Viejo también manifestaron su descontento por la aguda situación ocasionada por las fallas de electricidad.

«Capacho es otra tierra olvidada. Desde las 10 a.m. sin luz; nadie sabe el motivo. Definitivamente, hay municipios que son castigados con el tema del fluido eléctrico», reprochó Justo García, residente de la zona.

Por su parte, Raúl Casanova refirió que el conflicto eléctrico se repite en comunidades de Sabaneta y  Arjona, en Táriba. Añadió que el daño psicológico en los niños es irreparable.

Elena Arellano, desde el municipio Torbes, indicó que son muy pocas las horas con luz en el día. Afirmó que ya no se sabe cuándo es un corte por racionamiento o apagón general.

La constante suspensión del servicio y las repetidas fluctuaciones de intensidad afectan hasta la alimentación en los hogares tachirenses, porque a falta de gas, la mejor alternativa es la cocinilla eléctrica, pero, con las averías del fluido, tampoco pueden cocinar.  «Tenemos niños y enfermos que alimentar, no tenemos gas y si cocinamos con leña afectamos más su salud; esto es desesperante», lamentó Celica Zambrano, desde el municipio Junín.

Relatos parecidos se repiten a cada instante. En San Cristóbal hay denuncias de muchos sectores, como Puente Real, Pueblo Nuevo, La Castra, Genaro Méndez, Barrio Sucre, Cumbres Andina, Barrio Obrero, Santa Teresa, Pirineos, entre muchos más.

Los municipios del Táchira también se han pronunciado: Cárdenas, García de Hevia, Ayacucho, Torbes, Fernández Feo, Francisco de Miranda, Jáuregui, Guásimos, Bolívar, Córdoba, Panamericano, y prácticamente toda la geografía tachirense.

Respuesta de Corpoelec

Por su parte, la empresa eléctrica Corpoelec anunció a través de su cuenta Twitter @Corpoelec_Tach, que se encuentran trabajando día y noche en las plantas eléctricas del estado, buscando soluciones para el bienestar del pueblo tachirense. “Estamos trabajando en la Central Hidroeléctrica La Vueltosa”, afirman.

También informaron que ejecutan labores en la recuperación de la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda.

La Nación del Táchira

 

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