La mayor suma de felicidad está en una sociedad justa.
Democráticos, socialistas, demócratas-cristianos, social-demócratas, capitalistas, liberales, comunistas y autocráticos en sus diversas modalidades justifican los medios de gobernar, pero hoy, la gente no acepta el populismo demagógico, sino la vigencia de un Estado de Derecho que sea justo, en sus fines de bien común, seguridad y justicia. Más allá del socialismo y más allá de la democracia, es la búsqueda por convicción de la conciencia social y el respeto con ética y humanismo para conciliar el socialismo y la democracia sin atropellos, sin revoluciones ni tiranías, sin estatismo y sin capitalismo neo-liberal salvaje. La justocracia, es la expresión optimista del ideal social.
Los dones fundamentales del ser humanos son el libre desenvolvimiento de la personalidad en la libertad de conciencia de cumplir primero con el deber que exigir derechos porque el cumplimiento del deber es concomitante con la defensa del derecho y resiliencia, que es la superación de las adversidades que conlleva a la convivencia social en paz que es el arte de de la conciliación entre las personas respetando raza, ideologías, sexo y credos, pero comenzando con respetarse uno mismo. Los gobernantes que conculcan estos dones no pueden ser considerados socialistas ni democráticos en una sociedad justa, es así que el socialismo de conciencia humanitaria es democrática y la democracia igualmente de conciencia humanitaria, debe ser socialista, sin las etiquetas de marxistas tiránica ni de capitalista salvaje. La calificación de pueblo para referirse al pobre del populismo demagógico, debe desaparecer, para que surja el concepto de gente, sin distinciones de clase social. Todas las personas somos gente como la mejor y más definición del ser humano, tener el don de gente.
Mi respetable y querido amigo rotario, don Mario Briceño Perozo, en su importante opúsculo “Bolívar y el Ideal Democrático, nos dice: “La democracia no es solo una modalidad política, una doctrina o un sistema de gobierno, es además un estado conciencia de conjugación de voluntades para darle a sus ejecutorias, el signo que dicte su pensamiento rector”. Es la búsqueda de lo justo, como dice Emilio Camus, prologuista de El Juez, de la obra de Rudolf Stammler. La justocracia, es ante todo, una reflexión para el ejercicio de gobiernos que deben ser promotores, coordinadores y guardianes del bien común.la seguridad y la justica, para la mayor suma de felicidad y la paz colectiva en una sociedad justa. La revoluciones políticas permanentes es tiranía, las evoluciones permanentes de conciencia, es alegría.
Más socialismo y más democracia, éticas, humanistas, en conciliación, evolución, de conciencia y respeto es el poder de lo justo, la justocracia, hacia el ideal social, es la paz en un Estado de Derecho Justo.
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