Es mucho más fácil saber porque algo pasó, que tratar de adivinar por qué no ha pasado lo que uno quiere que pase. Y aún así, nunca hay una sola causa para ello y menos existe una explicación única para fenómenos parecidos o iguales, al menos en las ciencias sociales y políticas.
Recuerdo que cuando investigaba sobre políticas sociales en Venezuela, encontré lo que se llamó la “enfermedad X” a principio de siglo – llamada así cuando al no saber la causa de la muerte de las personas, se marcaba una X-. Hablaba con mi padre, que era médico, sobre las causas de la muerte y los certificados de defunción y él me decía, regularmente las causas de un deceso son múltiples, si hay que poner una, se elige la que parece más relevante. Un infarto es definitivamente una causa de muerte, pero éste no se produce en el vacío, sino que tiene antecedentes o precursores como el uso de drogas, sobrepeso, diabetes, presión arterial, triglicéridos, aterosclerosis, entre otros. Entonces si alguien muere de infarto por consumo de drogas, ¿qué realmente produjo su muerte?
Es muy fácil caer en el famoso “¿a quién beneficia? “. El problema con esta aproximación es que explica la consecuencia por el antecedente, o la causa y no al revés, como señala la lógica.
Perdonen la digresión, pero es que cada vez más se está argumentando que son las sanciones al régimen de Maduro lo que está produciendo la crisis humanitaria en Venezuela. Es decir: como hay crisis y hay sanciones, se asume que la crisis es producto de las sanciones. Claro que hay mentes más inteligentes que no pueden negar que las sanciones al régimen son posteriores a la crisis humanitaria y entonces argumentan algo lógico, que las sanciones han empeorado la crisis humanitaria. Lo que no han podido demostrar es que sin las sanciones, ese empeoramiento no habría sucedido.
Pero la argumentación va más allá y concluyen que Maduro sigue en el poder porque las sanciones al régimen, esas que han acelerado la crisis humanitaria, no han afectado sustancialmente a Maduro. Y se agrega que dichas sanciones, lo han hecho caer en manos de chinos, rusos, iraníes y cubanos – ¿ Entonces, lo han o no afectado?-.
Sobre esto último se les debe recordar que Chávez desde el comienzo, y lo siguió Maduro, fomentó una “relación estratégica” con estas potencias y gobiernos despóticos extra continentales, que además están jugando, y duro, para debilitar al “imperio norteamericano” en su patio trasero. Por reducción al absurdo, podríamos argumentar que de no haber sanciones, ni los chinos, los rusos, los iraníes y los cubanos estarían metidos en Venezuela en los niveles en los que están. Todos sabemos la respuesta a esto.
Sí es cierto, las sanciones no han logrado sacar a Maduro, como el bloqueo o embargo impuesto por EE.UU. a Cuba, no ha logrado sacar a los Castro y a sus herederos del poder, ni el aislamiento de la dinastía de Kim Il-Sung , en Corea del Norte, ha producido su caída. En todos estos países, con sus matices, hay hambre y miseria, un ejército poderoso y un estado controlador de la vida de sus ciudadanos. Pero decir que Cuba sigue siendo comunista por el bloqueo o que Maduro se entroniza en el poder por las sanciones, es hablar del infarto sin entender las causas del infarto.
Desde el mundo internacional se ha intentado de todo, sanciones personales, diálogos y negociaciones, acciones policiales y judiciales, ingreso de ayuda humanitaria y las criticadas sanciones al régimen. En lo doméstico se ha peleado por un referendo revocatorio, unas elecciones libres y justas, se ha manifestado y enfrentado al régimen en las calles, con cientos de muertos y heridos, se ha llamado a consultas populares, se ha sufrido persecución, cárcel y violación de los derechos humanos, e incluso hubo un fracasado levantamiento militar. Es esa lucha que ya lleva 21 años, la que ha permitido que la consolidación del régimen no se haya producido, como en los otros ejemplos puestos, a pesar de que sistemáticamente promueven divisiones internas , han comprado líderes y financiado campañas de desprestigio – porque tontos útiles no faltan-. Es una resistencia activa con sus sube y baja, pero Maduro sigue allí, la crisis humanitaria se agudiza y el argumento principal es que su causa son las sanciones de Trump. Sin duda hay que revisar ese argumento.
Es difícil adivinar cuál será la causa que se pondrá en el acta de defunción del régimen chavista. Pero sin duda todas estas acciones que se están realizando y otras que seguro se intentarán deberían estar en la lista de las causas que provocarán el cambio político necesario para recuperar a una Venezuela que está en un estado crónico de agonía.