Finalmente se aclara el panorama. Tal como anunció el presidente Nicolás Maduro, poco a poco se está abriendo la economía, tras seis meses de encierro por la pandemia.
Esta semana vimos como el INAC autorizó la apertura de los vuelos a cuatro destinos que en realidad representan la puerta del mundo entero desde y hacia Venezuela.
Esto se deriva de que al permitir vuelos a Turquía, México, Irán y República Dominicana, el Ejecutivo se asegura de que se abran las puertas a vuelos provenientes de Norteamérica, América Latina y el Caribe, Asia y Europa.
Y no solo se abre a los vuelos con pasajeros, sino también a todas las operaciones aerocomerciales.
No en vano varias aerolíneas con rutas nacionales e internacionales, como Avior, Conviasa y Laser, ya han anunciado que se preparan para la apertura.
Hasta allí todo bien. No vamos a decir que es negativo, sino que podría ser injusto que estas operaciones se hagan solamente a través del aeropuerto de Maiquetía, porque los demás terminales aéreos del país seguirán cerrados, al menos hasta el 2 de diciembre.
Entonces, hace falta que abran más sectores, no solamente del sector viajes y turismo, sino de toda la economía.
Hemos repetido que la ciudadanía ya sabe cuidarse. El Ejecutivo ha sido estricto en la explicación de las normas de bioseguridad y las empresas también aplican estas medidas.
En el interior del país hace falta la apertura completa, tomando como siempre, las medidas necesarias para evitar el coronavirus.
Hace falta reactivar el paso entre los estados, permitir el comercio de mercancías.
Para citar un ejemplo: en el Zulia, la flexibilización 7×7 no ha sido suficiente. La Cámara de Comercio de la entidad denunció esta semana que solo 40% de las empresas ha logrado abrir y a medias, porque no es rentable la intermitencia.
Por eso, pensamos que aún estamos a tiempo de reconsiderar y permitir una apertura completa, hacia todas las entidades. Por el bien del país.
