La teniente Hidalgo fue detenida luego de manifestar su descontento por la falta de comida, agua, transporte y otros servicios que afectan a uniformados. Otros miembros de la Fuerza Armada la apoyaron, lo que determinó la toma del destacamento por parte de fuerzas represoras
Una pugna entre militares destacados en el fuerte Escamoto de la Gran Sabana y funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se registró este miércoles, 18 de noviembre, tras un alzamiento de parte de uniformados adscritos a este destacamento fronterizo quienes se mostraron inconformes por la falta de comida, transporte y servicios que los afecta.
Fuentes militares informaron a El Pitazo que la teniente Hidalgo se encuentra detenida luego de encabezar una serie de reclamos por las precarias condiciones en las que presuntamente están. Al pronunciamiento de la oficial se le sumaron otros uniformados que elevaron la queja a sus superiores, por lo que enviaron a una comisión de la Dgcim para neutralizarlos.
«Nos pidieron apoyo y estamos atentos, el Dgcim también quiere ingresar a nuestras comunidades. Tuvimos comunicación con varios militares que no pueden salir del Escamoto y nos dijeron que este grupo ha torturado a algunos uniformados», contó un líder indígena a El Pitazo.
Indígenas pemón de la comunidad de Maurak, cercana al aeropuerto de Santa Elena de Uairén aseguraron que funcionarios de la Dgcim han ido varias veces a este sector en lo que va de semana. Denunciaron que han recibido amenazas de tomar el control de la zona.
El Pitazo