La vicepresidenta de la dictadura, Delcy Rodríguez habló sobre los comicios legislativos del próximo 6 de diciembre y arremetió contra la posición de medio centenar de países que exigen apertura democrática y solo reconocen la autoridad de la Asamblea Nacional en Venezuela.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, aseguró este sábado que “es indiferente” si hay un reconocimiento internacional amplio de las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, a las que no acudirá la mayor parte de la oposición por considerarlas un fraude.
“Quienes se creen los dueños del mundo, Estados Unidos, los países europeos, creen que son ellos los que le dan vida a un resultado electoral y nos preguntan con una sonrisa: ‘¿Qué pasaría si nosotros no los reconociéramos?’”, dijo Rodríguez durante un acto con estudiantes.
Inmediatamente después, la vicepresidenta dio su respuesta: “Les voy a decir lo que les he respondido en privado a algunos embajadores, no nos importa, nos es indiferente”.
Según afirmó, Venezuela “existe mucho mejor” sin esos países, que no enumeró.
“No nos importa porque quien tiene que hablar en las elecciones de Venezuela es su pueblo, no ningún Gobierno, ni en Estados Unidos ni en Europa ni en el vergonzoso cartel de Lima”, dijo en referencia al Grupo de Lima, compuesto por numerosos países del continente americano con la misión de buscar una salida a la crisis venezolana.
Por otra parte, Rodríguez insistió en que Venezuela está viviendo “una campaña electoral histórica” que el 6 de diciembre, día de las votaciones, “marcará la historia” de Venezuela y del mundo.
La mayor parte de la oposición no participará en los comicios al considerarlos un fraude, aunque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha intervenido varios partidos detractores del Gobierno, así como algunos chavistas críticos, y ha puesto a su frente a antiguos militantes que fueron expulsados y acusados de corruptos por sus excompañeros.
De ese modo, el próximo 6 de diciembre los nombres, colores y siglas de varios partidos de oposición estarán en las papeletas, si bien no bajo el liderazgo de los jefes de los partidos.
Josep Borrell, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, sostiene que el régimen de Maduro carece de “legitimidad democrática”.
A inicios de octubre, la UE declinó enviar una misión de observación a las elecciones previstas en Venezuela para el 6 de diciembre. Alegó que no habría tiempo de prepararla y trató, sin éxito, de convencer al régimen de Maduro de postergar las elecciones por un plazo de cinco a seis meses.
El bloque europeo no acepta el resultado de las elecciones que marcaron la reelección de Maduro en 2018, y solo reconoce la autoridad de la Asamblea Nacional, conducida por Juan Guaidó, considerado presidente interino por medio centenar de países.
Para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, el gobierno de Maduro carece de “legitimidad democrática”.
Y Washington, principal aliado internacional de Guaidó y que considera “fraudulenta” la reelección de Maduro en mayo de 2018, lidera la presión internacional contra el chavismo por un cambio de gobierno, con sanciones financieras que incluyen un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.
Además, el gobierno de Trump ofreció 15 millones de dólares de recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro tras acusarlo de “narcoterrorismo”.
Con información de EFE