Cuando el Ejecutivo nacional toma una decisión en materia económica la evaluamos con ojo clínico para emitir nuestra opinión y dar a conocer las distintas aristas y las consecuencias de las mismas.
Lo hacemos en el entendido de que el Ejecutivo toma las medidas pensando en el bien común y tratando de beneficiar a la población.
El miércoles por la madrugada, desde el Ejecutivo se anunció que habrá una modificación en el pago de impuestos, específicamente a las transacciones financieras en divisas, el cual será más alto que el que se pague cuando las operaciones son en bolívares.
No sabemos los detalles, porque la Gaceta Oficial con el contenido de la norma aún no se ha publicado.
Lo que sí podemos adelantar es que la consecuencia de esta norma será el aumento de la inflación, no solamente en bolívares, sino en dólares y eso es negativo.
Los precios que ya están disparados se van a disparar aún más. Y como siempre,el más perjudicado será el que menos tiene.
Entendemos que la medida obedece a que el Ejecutivo quiere que se incremente el uso del bolívar y tal vez bajar así la presión sobre el dólar.
Pero, sabemos que la realidad es otra. Cuando se aumentan los impuestos los mismos “bajan” al consumidor final que termina pagando.
Por otro lado, consideramos positivo que se haya aumentado el monto de las transacciones bancarias para pagos con tarjetas de débito. Pero esto también presiona hacia el alza de los precios.
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