La señora Gisela Blanco, de 62 años, regresó a Venezuela, tras haber vivido sus últimos cinco años como migrante en Bucaramanga, Colombia, donde trabajó en casa de una familia.
Al arribar a La Parada, corregimiento fronterizo cercano al puente internacional Simón Bolívar, se tropezó con una realidad que golpeó su bolsillo. «Contactamos a un ‘trochero’ y nos dijo que debíamos pagarle 10.000 pesos a la Policía de Colombia, 120.000 a quien nos cargaría las maletas, 30.000 a la guerrilla, 40.000 al taxi que nos trasladaría desde la salida de la trocha hasta el terminal, y 10.000 pesos desde la entrada al puerto hasta sus andenes», describió.
Blanco calificó la experiencia de «tenaz», pues cruzaba por primera vez un camino verde, y aunque había escuchado varios comentarios, guardaba cierto temor. «Gracias a Dios, todo salió bien. Lo único fue la cantidad de dinero que pagué», señaló.
En el momento de la entrevista, la sexagenaria se hallaba junto a una pariente, sentada sobre uno de los costales que llevaba consigo. «Llevamos comida y los regalos para los niños, mis nietos», dijo en un tono de felicidad que le provocó que sus ojos se humedecieran.
Y es que después de cinco años en el extranjero, Gisela Blanco volverá a pasar una Navidad con los suyos. «Mi madre, por su edad, ya está enfermita y eso también me empujó a regresarme», enfatizó.
«No sé cuánto tiempo duraré allá»
La dama dijo que su destino es el estado andino de Trujillo. Al principio, la persona que contactó le dijo que el pasaje desde San Antonio hasta Valera salía en 15 dólares. «Cuando llegué dijo que eran 20 dólares, que había subido», aseveró.
«No sé cuánto tiempo duraré en Trujillo», indicó quien no descarta la posibilidad de retornar a Bucaramanga, de donde se vino agradecida por las experiencias que vivió. «Con la última familia que estuve me aseguraron que podía regresar cuando quisiera», indicó.
Sigue el dinamismo
Aunque con un porcentaje menor al registrado en diciembre del año pasado, el dinamismo se mantiene en lo que va del último mes del año, luego de que el Gobierno nacional levantara el toque de queda y el aislamiento total en la zona.
De acuerdo con el coordinador del terminal de pasajeros de la ciudad, Hugo Hernández, cerca de 40 mil ciudadanos ingresaron o salieron desde el martes 8 de diciembre hasta el sábado 13.
El terminal terrestre activó sus operaciones desde el viernes 11 de diciembre, con todos los protocolos de bioseguridad que se requieren. En los primeros días funcionó un terminal de contingencia.
La Nación del Táchira