Nuestro muy amado país, constantemente tiene novedades. Siempre pasa algo. Esto en oposición a aquellos tiempos, ¿felices? en donde nunca pasaba nada, y por eso, ¡que disparate! había quien protestaba. Son personas que no entienden que la rutina, (ir por la misma ruta) tiene un ámbito de seguridad, y que casi siempre se rompe por eventos desagradables y hasta malos. Por eso, si nunca pasa nada hay que estar agradecidos por cuanto significa que, en medio de la rutina, la vida sigue un curso normal. Lo que queremos, fiestas, celebraciones y demás no son de la rutina. Es bueno saberlo.
Alguien, recién regresa del exterior dice: amo a mi país y hay demasiadas cosas buenas, a pesar de este infame gobierno. Comparto ese criterio. De las cosas maravillosas que tenemos está el clima y por supuesto, aquí en Caracas: el majestuoso Ávila. Conjuntamente con la maravilla del clima, está nuestra gente. Para algunos resultamos demasiado soberbios y/o altaneros, en oportunidades somos mal educados y groseros, sin embargo, entre nosotros nos comprendemos y sabemos que hay una parte en cada uno/a que reconoce que esto, el régimen, es un verdadero desastre; y la única manera para mejorar, es salir de ese grupete y su jefe, además de cubiches y los iraníes. Para que esto ocurra, es imprescindible la unidad de todos; deberán ponerse de acuerdo y hacer que todo el país, aun los que no se atrevieron a abstenerse, en una acción masiva logre expulsarlos del poder. No se aguanta más. Y, esa no es novedad. Esperamos y confiamos: pasará de un momento a otro. Aparece otra novedad –esa planetaria- se trata de que, hay vacuna contra el Covid 19, en diferentes partes del mundo libre y democrático. Se conocen los protocolos y demás aspectos imprescindibles para considerar que puede inmunizar a todos. Nada de secretos. ¡Bendito sea Dios y los científicos serios y libres, que han dedicado parte de su vida a contribuir con la humanidad! Por otra parte, en su momento la novedad fue en los Estados Unidos. Parece cierto: ganó Joe Biden, algunos se empeñaron en presentarlo como un monstruo de mil cabezas. Al fin, se dan cuenta de que un gran país, tiene una política exterior sólida, que no cambia como una veleta. Cuesta que algunos compatriotas se den cuenta de cómo se manejan las cosas! Algunos han olvidado como es que, verdaderamente se “bate el cobre”. O tal vez, nunca lo supieron. Hay mucha gente, que siguió el consejo del galáctico. Tampoco novedad. Le creyeron que no era importante: formarse, estudiar, preparase, actualizarse, en fin aceptar que, esta era de la información y la comunicación pasa a ser la era del conocimiento; solo en la medida que avanzamos por ese camino, el de la ciencia y la tecnología, el de la ética y la cultura, acompañados por el crecimiento, el desarrollo humano, la madurez, la civilización y demás, podremos seguir en un proceso ascendente de avance y alcanzar el tan ansiado desarrollo para el país.