No vamos a negar ni a dejar de valorar los esfuerzos que ha hecho el Ejecutivo Nacional durante todo este año para tratar de sortear las dificultades.
Nos referimos sobre todo a las medidas para que los venezolanos que más lo necesitan pudiesen enfrentar la hiperinflación que se ha comido cualquier aumento de sueldo aprobado.
Hubo aumentos de sueldos y se mantiene la entrega de las cajas o bolsas de alimentos, además de varias bonificaciones a lo largo de todos los meses que ha durado la pandemia.
Tampoco vamos a dejar de mencionar que la crisis generada por la pandemia agudizó la situación económica que ya existía y que el Ejecutivo ha tenido que enfrentar en medio de las sanciones.
Dicho todo esto pasamos a hacer varias consideraciones. Y es que simplemente los venezolanos necesitan un sueldo que le permita vivir con dignidad.
Un sueldo mínimo alcanza para un kilo de harina de arepas y apenas un huevo o 100 gramos de queso. Con el suelo mínimo más el bono de alimentación se compra solamente medio cartón de huevos.
La bolsa CLAP de este mes no ha llegado a varios estados y la pandemia sigue haciendo estragos. Ni hablar de los pensionados y jubilados que solo reciben el equivalente a un mes se salario mínimo.
Los bonos que dieron durante noviembre se los comió la inflación.
Y todo esto pasa en diciembre. Una época tan significativa para todos y en medio de esta pandemia.
Una vez culminada la vorágine de las elecciones y teniendo todas las instituciones de su lado, dejando atrás las ideologías, es hora de tomar las riendas y las medidas correctivas que se necesitan para que los venezolanos puedan vivir con dignidad.
Los sectores de la economía lo han dicho varias veces. Están dispuestos a llegar a acuerdos y hacer de todo para reactivar el aparato productivo. Solo piden ser escuchados y que les permitan ser parte de la solución.
La dolarización informal no es suficiente. Hay millones de venezolanos que no han visto un solo dólar pero deben pagar todo calculado en divisas y no es justo.
Tenemos la gente, los recursos y las ganas. Solo falta tomar la decisión de salir adelante.
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