Una de las mejores formas que tenemos los individuos de alcanzar nuestras metas, superarnos y ser exitosos, es asumiendo que debemos actuar, pues la acción, nos permite obtener resultados y acercarnos a la consolidación de nuestros propósitos. Debido a esto, es oportuno adoptar hábitos que nos ayuden con este fin, ya que, aunque tengamos la disposición no siempre lo practicamos.
Como recomendación inicial, para activarnos, nos podemos plantear la idea de tomar como punto de partida, asumir primero lo más complejo o difícil, especialmente por tratarse de esos asuntos que nos costaría mayor esfuerzo, dedicación o concentración. De esta manera, nos esforzaremos en encontrar soluciones y salidas, cuando aún estamos frescos, con mejor actitud, al comienzo de nuestras actividades.
Otra idea, que nos puede ayudar es dividir las tareas en varias acciones más pequeñas, para así, consolidar nuestro objetivo, sin agotarnos. Recordemos que, el camino hacia el logro de nuestros propósitos está lleno de pasos, etapas y distintas labores, algunas agradables y otras que pueden no serlo. Así, encontraremos un equilibrio entre aquellas que son más fáciles y agradables, para llegar poco a poco a las que son más complicadas o menos motivadoras.
Del mismo modo, para mantener la inspiración es acertado tener siempre presente, la razón por la cual deseamos cumplir ciertas metas y por lo que debemos activarnos. De esta forma, mentalmente justificamos nuestra necesidad de seguir adelante con el proceso que, de entrada, implica ciertos esfuerzos y resolver algunas situaciones. Es decir, prepararnos para asumir que no es fácil y exige algunos sacrificios, pero, al final lograremos cristalizar ese fin deseado.
Debemos recordar también que, no estamos solos y tenemos la oportunidad de recurrir al respaldo de los demás, pues, las otras personas pueden tener experiencia previa que nos sea de utilidad y así, servirnos de apoyo si fracasamos. Igualmente, es oportuno hacer un esfuerzo por bajar la presión social que nos exige que seamos exitosos. Por último, necesitamos buscar que esto nos ayude a manejar el cuestionamiento o la opinión que tienen las otras personas sobre el cumplimiento de nuestras intenciones.
Es importante entender entonces, que no existe una fórmula mágica para lograr nuestros propósitos, pero, sin duda tomar acción es una respuesta al compromiso y al interés personal con esos objetivos, apartando las excusas y asumiendo el reto para superar los obstáculos que nos impiden avanzar y progresar. No olvidemos que, nuestra existencia transcurre rápidamente por lo que, debemos valorarla y no perder la oportunidad que nos brinda la vida.