Desaceleró, pero continúa la baja. La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (Sviaa) informó si bien se registró un aumento de la producción de maíz con respecto a lo previsto para el 2020, Venezuela produjo 25 % de la demanda del país dada la caída de la producción agroalimentaria, que se mantiene desde el 2013.
Venezuela produjo solo 25 % de su demanda de maíz en 2020, afirman ingenieros agrónomos
La Sviaa estimó que en el 2020 se cosecharían unas 280 mil toneladas de maíz en el año, sin embargo se generaron 394 mil toneladas y se sembraron 140 mil hectáreas. No obstante, es una de las cifras más bajas en Latinoamérica y representa solo 25 % de la demanda del país, según indicó Saúl Elías López, presidente de la Sviaa, en rueda de prensa este jueves 14 de enero.
Detalló que la producción agroalimentaria de Venezuela continuó su caída en el 2020 y llegó al 30 % con respecto a lo producido en el año 2019. “En el 2020, a pesar de que en relación al 2019 hubo una disminución, no fue tan acelerada como pensamos que iba a ser: la mitad de lo que producimos en el 2019. Llegamos a un 30 % de disminución. Esto se debe a muchos nudos críticos”, comentó
Los datos se construyeron a partir de un estudio del comportamiento de la producción agroalimentaria nacional, en la que se evaluó el trabajo de sus 30 mil agremiados. López explicó que si bien el porcentaje de producción no es muy alentador, se registraron algunos números favorecedores.
Dificultades para generar más alimentos
En el caso del arroz, se sembraron 45 mil hectáreas, los niveles de producción del algodón y la soya se mantuvieron estables: 85 mil y 75 mil toneladas métricas, respectivamente. La palma aceitera, Venezuela pasó de cultivar un promedio de 10 mil toneladas métricas entre los años 2015 y 2019 a 7 mil toneladas métricas en el 2020. Sobre el sorgo, la cosecha pasó de 25 mil toneladas métricas en el 2019 a 15 mil toneladas métricas en el 2020.
Uno de los “nudos críticos” que refiere el presidente de la Sviaa es la falta de insumos apropiados. Comentó que en el mercado se venden fertilizantes, semillas y agroquímicos de muy baja calidad y que pueden generar, incluso, pérdidas de las cosechas. “El Estado tiene que hacer un esfuerzo a través de las instituciones competentes, en este caso el Insai (Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral), de velar porque todo lo que ingrese en el país tenga los permisos debidos”.
La escasez de combustible también representó una dificultad importante para los productores en el 2020. Sin gasoil para el transporte, se vieron afectados algunos sectores como la horticultura y la fruticultura. A la fecha, por el bajo suministro de combustible diésel, está en peligro la cosecha de zafra de caña de azúcar.
López consideró que se deben hacer esfuerzos para la incorporación de tecnología en las dinámicas productivas del país y trabajar con base en una agricultura inteligente. Señaló que esto permitirá que bajen los costos de producción y aumenten los niveles de rendimiento.
Efecto Cocuyo