Muchas personas están convencidas de que las cosas desconocidas que ven por los cielos o que se dice que se ven, son naves espaciales que vienen de otros planetas a traernos la paz que estamos necesitando en el mundo. A este respecto el científico Stephen Hawking advertía sobre los riesgos de intentar contactar civilizaciones alienígenas de forma activa. Decía que no hay nada de malo en monitorear posibles mensajes alienígenas, pero no deberíamos intentar contactar vida inteligente extraterrestre. “Creo que sería un desastre”, dijo al canal de National Geographic en 2004 sobre un posible contacto con alienígenas. “Los extraterrestres probablemente estarían muy adelantados respecto a nosotros (…). Creo que debemos quedarnos cabizbajos”, agregó. Luego, en 2010 ahondó en este concepto y dijo al canal de televisión Discovery que los extraterrestres podrían atacar la Tierra para robar nuestros recursos: “Si los extraterrestres nos visitan, el resultado sería mucho más parecido a cuando Colón desembarcó en América”, dijo. “Con tan solo mirarnos a nosotros mismos podemos ver cómo la vida inteligente podría resultar ser algo que no nos gustaría conocer”.
Pues bien, el hecho es que muchas personas creen que estamos siendo visitados por seres de otros planetas y en las redes circulan bastantes reportes de avistamientos de naves espaciales y hasta contactos cercanos con seres inteligentes que no son de esta Tierra. De entre las innumerables especies que circulan por las redes acerca de estos extraños temas, hay una que llama particularmente la atención:
Según la misma, nuestro país, con mayor frecuencia que algún otro en todo el orbe, estaría siendo visitado en secreto por seres de otros planetas interesados en concretar algún tipo de relación económica con el Gobierno de Maduro.
Como ha ocurrido en casos semejantes – y más en uno como este que destaca por su extravagancia – no hay pruebas de tales visitas. Ni un video creíble del interior de alguna de los platillos voladores en que supuestamente cruzan el espacio interestelar a velocidades superiores a la de la luz. Pero ni siquiera un selfie de algún terrícola suertudo con quien haya podido tener algún encuentro cercano del tercer tipo. O tan siquiera una foto de Jorge Rodríguez dándose un abrazo con alguno de estos seres en señal de que se llegó a un acuerdo en la AN blindado frente a la derecha y a la izquierda trasnochada.
Sin embargo, los afectos a estas especies, principalmente ufólogos, aseguran que sí, que estamos siendo visitados por inteligencias alienígenas y, que es más, tienen cierto tiempo en Venezuela adaptados como nosotros a la falta de agua, fluctuaciones eléctricas, al caos de todos los servicios públicos y al alto precio de los alimentos que ni Farías ni el Presidente han sabido cómo parar y, que por lo ya estamos padeciendo, tampoco en este 2021 lograrán hacerlo. Hambre pareja y promesas electorales es lo que se ve venir. Igualito que los chinos, los alienígenas han sabido acoplarse a las duras condiciones de vida que rigen en la Venezuela post-2013. O de muerte, según se vea.
Según esta peculiar historia, luego de que se aprobara la Ley Antibloqueo por la ANC, estos seres comenzaron a visitar con mayor frecuencia la Tierra, y especialmente a nuestro inflacionado país. Es muy probable que hayan leído esta ley ya que entienden perfectamente el castellano y el idioma universal de los grandes negocios y, por tal razón, ya habrían hecho contacto con el Gobierno de Maduro para coronar jugosas tajadas e importantes inversiones en el país. Ya al menos cuentan con mano de obra barata que el Presidente les ha garantizado, gracias a las manipulaciones que ha hecho con los salarios de los trabajadores. Y todo en el mayor secretismo, tal y como está garantizado por la Ley Antibloqueo, los extraterrestres presumiblemente estarían concretando arreglos con las élites que gobiernan nuestros destinos y, es de suponer, que en tales arreglos serán tomados en cuenta los distintos sectores de la burguesía venezolana y demás captadores de la renta.
Ufólogos han sugerido que “estas extrañas relaciones entre nuestro Gobierno y los visitantes del espacio extraterrestre no es bien vista por los chinos y los rusos, quienes estarían presionando para no quedarse por fuera en los arreglos a precio de gallina flaca y con descuentos por lo precaria que está la economía del país. Los rusos y los chinos desconfían de estos arreglos interplanetarios y monitorean de cerca a nuestro gobierno, pues es necesario tener cuidado con estos seres que nadie sabe si estarán expandiéndose imperialistamente por la galaxia disputándole a los imperios autóctonos del planeta Tierra sus privilegios ya establecidos”.
Lo cierto es que todo eso parece puro gamelote, nadie presenta ninguna prueba de que los extraterrestres ya están instalándose en el AMO, en la faja petrolífera del Orinoco y hasta en el Esequibo, quien sabe si aliados a oscuros intereses corporativos interestelares.