En política dicen que todo es posible hasta lo imposible; en nuestro país parece que esto no funciono o no hay voluntad, porque no han hecho ni siquiera lo posible para contribuir en la búsqueda de soluciones a tantísimos problemas, que nos agobian y van cada día en crecimiento y las voluntades decreciendo o sin interés; como si fuese ya un plan concebido llevado al pie de la letra, el de la patria que aunque no está funcionando, y si funciona fue al revés ya que no ha sido nada favorable para la mayoría por eso hay un dicho que dice: “que no todo es fiesta siempre al lado, hay unos llorando también”, dicen que en nuestra patria llora el noventa y dos por ciento (92%) esto es una barbaridad o una cruel forma vista como si el país estuviese compitiendo con los peores del mundo; o son propiciadores de mentiras, donde se refugian los grupos menos ilustrados y practicantes de conflictos.
Es difícil de entender, hoy en día solo hay tiempo para los conflictos los pleitos, confrontaciones y jamás volvimos a ver algo que nos haga feliz o sea de beneficio para toda la ciudadanía. ¿Se volvió abrir una empresa, fábrica e industria que genere trabajo y divisas para el país? ¿A dónde están las empresas básicas que ya existían? Las ensambladoras de vehículos y la cadena incalculable de lo que ya estaba hecho ya no existen; este es un clamor de todos que mientras los demás países van en crecimiento, en Venezuela hay un notable retroceso y dicen que ira en aumento y continuará el declive; roguemos porque esto no suceda y hagamos votos por las buenas alianzas por una nación pacífica y aliada al mundo desarrollado que inspiren al progreso al bienestar y no a la miseria, pobreza extrema; volver a reencontrarse en forma pacífica y no andar por la vida como retazo suelto sin hilo y sin aguja.
Hay que hacer un esfuerzo, por volver a que los ciudadanos de el país se reencuentren en forma pacífica, donde coincidan las buenas voluntades que se corrijan tanto errores y no siga pagando el más débil de la clase trabajadora que solo piensa que no le queda tiempo; solucionando el “que le doy de comer a mis hijos”, ojala que en nuestra patria no continuemos en eso , de que no se puede pedir ni esperar nada bueno de quien pasa y deja rastro de lágrimas por donde pasa , pero ninguna de las suyas no , por favor aún queda mucha gente noble y buena en espera de la paz comprometido con el desarrollo y la pacificación, el amor ahuyentado, pero los corazones hambrientos en la esperanza de que no todo está perdido; no olvidar que en la misma medida en que usted necesita al mundo para vivir, el mundo necesita de usted para existir; esto como un recordatorio de que todos debemos apostar en una forma monolítica e inquebrantable que nos conduzca por el camino del bien que sirva de experiencia y lo que fue malo, olvidarlo.
“Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país”.
José Gerardo Mendoza Durán – Volcancito2@gmail.com