El politólogo Luis Salamanca afirmó que debido a la «revuelta» situación en Venezuela se está creando un ambiente ideal para que aparezcan nuevos liderazgos, pues tanto el oficialismo como la oposición están «agotados».
«En Venezuela ahorita las cosas están tan revueltas que se está creando un ambiente propicio para la aparición de nuevos liderazgos, hay un penduleo en la oposición, pero también está agotado el régimen, el chavismo está agotado, solo que tiene un poquito de más aliento» dijo el politólogo en entrevista con Circuito Éxitos por Unión Radio.
Respecto al entorno electoral que vivió Ecuador el pasado domingo, Salamanca asegura que queda en evidencia que Latinoamérica está «tratando de salir de los líderes del socialismo del siglo XXI», un modelo que el también abogado denomina «chavismo regional».
«se esta tratando de salir, los latinoamericanos están buscando ver cómo consiguen líderes que puedan abordar el asunto social más allá de la retórica chavista, correísta», entre otros.
Ecuador muestra cómo ese país está divido en dos partes, la parte del correísmo y la parte que se llevó el indigenista Pérez, al margen de quien sea el que vaya finalmente a la segunda vuelta, el país está dividido entre dos liderazgos»
«Estamos buscando nuevos liderazgos, el problema del liderazgo en latinoamérica es que esta en pleno desarrollo».
A juicio de Salamanca, el socialismo del siglo XXI ha recibido «golpes por todos lados».
«El caso de Argentina era muy claro, salimos del liderazgo del kichnerismo, Macri introdujo una sinceración de la economía bastante importante, pero el electorado volvió a un kichnerismo modificado».
El politólogo argumenta que estos cambios a ese modelo de socialismo es porque las «políticas económicas no corresponden con los tiempos actuales, la gran búsqueda de los latinoamericanos en este tiempo es lograr la distribución de la riqueza con economías competitivas» pero es un tema que, expone Salamanca, nunca se resuelve porque siempre habrá alguien que se pone del lado de «no competir» porque cree que «el mercado es un robo y cree que es mejor que el Estado sea el que distribuya».
«Estamos en el punto donde no es fácil decir hacia dónde se inclinaran los latinoamericanos».
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