Davgla Rodríguez: Telecomunicaciones y sociedad de la información

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Un elemento que tiene que ser considerado al analizar la situación de Venezuela frente a los retos que plantea el avance de la sociedad de la información es la situación general del sector de telecomunicaciones de cara a su urgente fortalecimiento.

Conocer el estado actual de la infraestructura nacional de telecomunicaciones, examinar sus fortalezas y debilidades, y comparar el desarrollo del sector con otros países, permitirá definir políticas y estrategias tanto para el sector público como para el privado, para acortar la brecha que Venezuela tiene con los países vecinos y el resto del mundo.

Este diagnóstico pasa por evaluar las condiciones de su infraestructura, tipología de redes, dominios específicos, saber qué servicios se prestan tanto en el sector público como el privado, revisar elementos como el marco legal y regulatorio vigentes, conocer el número de redes telefónicas fijas y móviles disponibles por habitantes, el uso de computadores personales, los servicios de conectividad, satélites y la penetración y velocidad de internet.

Situación de las telecomunicaciones

Desafortunadamente, Venezuela ha retrocedido en materia de telecomunicaciones. Hace diez años, Venezuela era el país número uno de América Latina en penetración de los servicios de telefonía fija, telefonía móvil e Internet. Hoy, pasamos a ser el último en telefonía móvil, ubicados entre los tres últimos en telefonía fija y entre los últimos en Internet. Apenas superamos a Cuba y Haití.

De acuerdo a las cifras publicadas por Conatel, para el cierre del 2015 había un total de 7.660.482 suscriptores de telefonía fija y el dato más reciente indican que quedan 5.351.312 a comienzos de 2020. El 91,6% de este mercado lo tiene la Cantv, el 6,1% lo tiene Telefónica Venezolana C.A. y el 2,1% otras compañías.

Se estiman 17 líneas de telefonía fija celular por cada 100 habitantes, de 99 líneas móviles en uso por cada 100 habitantes en el 2009.

En cuanto a telefonía móvil, según las estadísticas de Conatel, existen 13.476.287 suscriptores activos y las reportadas alcanzan a 19.175.004 líneas para una población actual de 28.515.829 habitantes. Se estiman 42 líneas en uso del sistema de telefonía móvil celular por cada 100 habitantes. El 62% están en manos de Telefónica cuyo operador es Movistar; el 10,68% por Movilnet, con servicios de telefonía y banda ancha y el 26,64% por Digitel, igualmente con servicios de telefonía y banda ancha.

Varios factores han influido en la contracción del sector de las telecomunicaciones en Venezuela. Debido a las tarifas altamente subsidiadas, las operadoras telefónicas, principalmente Cantv, no generan un ingreso suficiente para atender y cubrir las inversiones de mantenimiento y repotenciación de la infraestructura y los servicios para poder revertir el rezago tecnológico en el que se encuentran las telecomunicaciones en Venezuela.

La situación de Cantv

En mayo del 2007, la Cantv fue estatizada al comprar el gobierno el 79,62% de las acciones que estaban en manos privadas. Fue adquirida por 959 millones de euros y, al momento de iniciar la oferta pública, el 31,91 % de las acciones pertenecía a las empresas privadas VenWorld, Verizon y la española Telefónica Internacional; 6,9 % al Banco Mercantil; 6,59 % al Estado venezolano; el 5,78 % a los trabajadores y jubilados. El 51,55 % se cotizaba en la Bolsa de Nueva York y un 4,17 % en la Bolsa de Caracas. A pesar de la reestatización, hasta el 2012 la Cantv mantuvo la dinámica y calidad de sus servicios, ayudada por las favorables condiciones de los altos precios del petróleo.

Entre 2012-2020 caen los precios del petróleo. El endurecimiento de las sanciones económicas y el impacto económico de la pandemia del covid-19 agrava la crisis económica que sufre el país, de la cual no escapa la Cantv. Aproximadamente 6.000 trabajadores calificados se han ido de la compañía que tiene una nómina de 13 mil jubilados. Por falta de recursos se ralentizan las inversiones para el mantenimiento de las redes. Los menguados ingresos apenas alcanzan para pagar nóminas, mantenimiento mínimo y operatividad a media máquina.

Sin inversiones para realizar mantenimientos preventivos o correctivos, la empresa marcha hacia una situación de cierre técnico.

La pérdida del capital humano y el vandalismo han agravado el deterioro en la calidad de los servicios. Las fallas en el sistema eléctrico nacional provocan daños en los equipos. La falta de mantenimiento en los motores generadores de las centrales ocasiona que se dañen los bancos de batería en nodos y repetidoras que durante los apagones dejan incomunicados tanto a los usuarios de telefonía fija como móvil.

Los equipos para la conectividad de Internet ABA se retrasan en su funcionamiento y las tarjetas controladoras se queman por las altas temperaturas, debido a la falta de aire acondicionado de las centrales. Ello deja sin Internet a miles de usuarios. Crece la percepción de mala calidad de los servicios de telecomunicaciones y todo esto genera una creciente insatisfacción y malestar en los clientes. Hoy por hoy, Venezuela se encuentre entre los países con más baja velocidad de conexión a internet de Latinoamérica.

Posibilidades futuras

Ni la Cantv ni el Estado tienen recursos para repotenciar la Infraestructura Nacional de Telecomunicaciones, por eso se plantea abrir la compañía a la inversión privada. Reprivatizar la Cantv incrementaría las inversiones para la modernización tecnológica, el aumento de la penetración, cobertura y calidad de los servicios a lo largo y ancho del país, pero esto implicaría sincerar las tarifas, lo cual sería un incentivo para el inversionista, pero un trago amargo para un país exhausto, acostumbrado a tarifas subsidiadas que las pagaba el petróleo.

Los medios han informado sobre la separación de Movilnet de Cantv y con la confidencialidad que establece la Ley Antibloqueo, su privatización se podría realizar sin la aprobación de la AN.

Los potenciales inversionistas privados pudieran estar entre los principales proveedores de infraestructura tecnológica y de obras de la Cantv y Movilnet. En esta lista se destacan los siguientes:

Los hechos son necios y demuestran que la ola de expropiaciones, estatizaciones y nacionalizaciones desembocó en una carga de empresas públicas que no producen ni prestan adecuadamente los servicios, no facturan ni para pagar la nómina y están al borde de la quiebra.

Ahora se plantea una apertura a la inversión extranjera para poner al país a tono con una economía globalizada signada por una intensa competencia electrónica. El reto será hacer los ajustes correspondientes para estimular a los nuevos inversionistas, evitando que estos costos los paguen los sectores más vulnerables.

Con la colaboración de Víctor Álvarez. Investigador/Consultor. Premio Nacional de Ciencias.

@victoralvarezr – @davroalvarez

 

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