Es sumamente necesario e importante elaborar un plan de reformas para el ministerio del trabajo y el Instituto Venezolano del Seguro Social para que se actualicen a las nuevas realidades que vive el mundo de las relaciones laborales y sociales, así lo declaró Arsenio Henríquez, dirigente de Fundaprov y coordinador de Unión y Progreso de Nueva Esparta, porque estamos haciendo la precitada exigencias en estos momentos.
Estas son dos instituciones que funcionan por inercia, sin ningún tipo de políticas para mejorar sus funciones. Los funcionarios desde el ministro hasta los de los niveles operacionales entran con una cartilla que fue elaborada desde el siglo pasado. Vale decir, la programación es atrasada, desubicada y desactualizada, porque no considera los tiempos de crisis que vivimos actualmente en lo económico y social.
Las herramientas teóricas y tecnológicas brillan por su ausencia. Basta con visitar una inspectoría de trabajo o visitar un centro del seguro social.
¿Y que proponemos para esa reforma institucional?
En primer lugar una reformar legislativa a la ley orgánica de trabajo y a las leyes del seguro social venezolano. Para adaptarlas y actualizarlas a las nuevas realidades precitadas.
En segundo lugar hacer una actualización en lo teórico y en las herramientas tecnológicas.
En tercer lugar cambiar la concepción de las políticas públicas hasta ahora implementadas de paños calientes, es decir, se debe pensar en planes a largo plazo.
Y por último cumplir con la Constitución Bolivariana en materia salarial, jubilación y pensiones. Es necesario en éste punto que el ejecutivo nacional, y también los gobiernos regionales y municipales procedan a mejorar y aumentar los salarios, jubilaciones y pensiones de sus trabajadores.
Arsenio Henríquez finalizó expresando que la precariedad salarial en Venezuela es la humillación más grande que vive el pueblo trabajador.