Hablar de transformarse es un tema apasionante e interesante, ya que, requiere tomar en cuenta y analizar aspectos fundamentales del ser humano, que, bajo ciertas circunstancias se plantean como un reto para realizar los cambios que sean pertinentes, con la finalidad de, favorecer nuestra evolución. Especialmente, cuando se presentan verdaderos desafíos, sentimos incertidumbre, necesitamos entrar en acción y enfrentar nuestras limitaciones.
Todos, de alguna manera hemos experimentado esta necesidad de cambiar, activar el proceso de recuperar quienes somos, luchar con la angustia interior, apasionarnos con nuestros propósitos y sentirnos más seguros. También es cierto que, esto nos puede generar tensiones, temor a lo desconocido, dudas con respecto a las expectativas y propósitos que deseamos cumplir.
Por otro lado, se hace necesario plantearnos preguntas elementales, como, cuál es nuestra verdadera situación actual, en qué momento nos encontramos, si manifestamos síntomas que nos indican la necesidad de realizar una metamorfosis, el estado del equilibrio entre la mente y el cuerpo, así como, nuestra capacidad para crear.
Los seres humanos, podemos llegar al punto en el que nos movemos motivados o nos paralizamos debido a diversos factores como, la conformidad, las metas, el amor, el temor, la incertidumbre, entre otros. Recordemos que, los individuos desarrollan esta transformación basados en un plano observable, constituido por la conducta y la actitud. También, se requiere trabajar simultáneamente, los factores inconscientes que están en lo profundo de nuestros pensamientos y nos afectan.
Estos elementos, muchas veces son irracionales, pero, se hacen presentes en nuestro inconsciente, pasando a formar parte de nuestras creencias arraigadas, por lo que, influyen de manera determinante en todos los ámbitos de nuestra vida y en el proceso de transformación que deseamos consolidar. Por eso, hacemos cosas muy puntuales y repetitivas, que no contribuyen a consolidar la metamorfosis y la evolución.
Por último, es importante tomar en cuenta que generalmente, para lograr esta transformación deseada, es necesario desarrollar un proceso integral en el cual participen todos los aspectos involucrados. Si no consideramos el cuerpo, la mente, el espíritu y las emociones, no lograremos los cambios profundos y verdaderos. Para eso, las personas deben estar seguras de su deseo de evolucionar.
Es así como, todo se alinea, con el fin de, generar la renovación de nuestro ser, de una nueva forma de existir, para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos.