La llegada de la cepa brasileña de coronavirus y la segunda ola de contagios que está golpeando fuerte al país es una prueba muy dura que el Ejecutivo dice que podrá superar, ojalá con el menor daño al ingreso del pueblo.
Ha tenido que tomar medidas urgentes y estrictas. Y vamos a decir que la cuarentena por 15 días, incluyendo la Semana Santa, no es de nuestro agrado ni del país, porque tumban otra vez el ingreso y la economía, pero la emergencia tal vez lo amerita.
Desde que comenzó la pandemia y a medida que ha pasado el tiempo, hemos dicho que los ciudadanos han aprendido a cuidarse y los sectores de la economía también.
Pero las cifras de contagios demuestran que el relajamiento de las medidas sí afectaron e incidieron en la situación de la enfermedad.
Por ello, el refuerzo de las previsiones. En este sentido, el tema de la vacunación es vital y uno de los pilares de la labor del Ejecutivo que tiene que ser junto al sector privado.
En el país ya hay un millón de vacunas y en las próximas semanas se espera que lleguen 2 millones más.
Esto, se une a la propuesta del sector privado de colaborar con la logística de la inmunización, como lo anunció esta semana la directiva de Fedecámaras.
Los sectores de la economía, interesados como están en que el país salga adelante, han ofrecido un plan bien estructurado para colaborar con la vacunación de al menos tres millones de venezolanos, principalmente, los trabajadores del sector y sus familias.
Según el plan presentado, una vez llegadas seis millones de dosis al país, se tendrá que articular con 100 clínicas privadas que garantizan la cadena de frío para preservar el medicamento y proceder a la vacunación.
“Pero ojalá aprueben el Plan”. El sector privado espera que el Ejecutivo apruebe este plan para llegar al mayor número de personas en el menor tiempo posible.
El país necesita del concierto de todos y este ánimo de colaboración del sector privado, para superar la enfermedad y que la economía arranque, debe ser valorado y tomado en cuenta.
El Ejecutivo tiene también una red de centros asistenciales, los CDI y todo un plan para enfrentar esta segunda ola.
Los venezolanos debemos colaborar con las medidas de bioseguridad y, en consecuencia, la economía será beneficiada.