Carlos Ismayel: Más de lo mismo, no

Compartir

 

El clamor de la gente es salir de esta desgracia que representa Maduro y su corte.

¡Así es! Las protestas del martes fueron los buhoneros pidiendo que los dejaran montar los tarantines, para tener el pan para sus familias, estudiantes pidiendo insumos para los hospitales y trabajadores pidiendo salarios dignos, y el régimen vio que apenas era el dia 2 de 21, por eso flexibiliza a partir del lunes 12 de abril porque el problemón iba a ser en toda Caracas. Al régimen no le importa que la gente se contagie, el problema es mantenerse en Miraflores a costa de lo que sea. ¿Vienen muertes? Sí, a granel, conclusión: el régimen entrampado en como seguir usurpando, y de paso algunos miembros de la oposición, pensando en elecciones, total: Venezuela jodida.

Ese es el grito que retumba por todas partes, en barrios y urbanizaciones, en caseríos y fabricas a donde acuden, a duras penas, los trabajadores que se mantienen guindando de la cuerda floja porque saben que la masa no está para bollos, en un país que tiene a su parque industrial en la carraplana. La gente no quiere saber de otra cosa que no sea la manera de cómo nos liberamos de esta sanguinaria narcotiranía que tiene contra la pared a todo el mundo.

La verdad es que nadie está a salvo de los problemas que se multiplican y no como los peces, sino como la peste que ahora en forma de coronavirus hace estragos en la sociedad venezolana, no hay agua, no hay gas, no hay alimentos, no hay insumos en los hospitales, no hay medicinas, y dia a día se siguen multiplicando las muertes en Venezuela, en mí Guárico querido, hoy miércoles 7 muere otro gran Guariqueño el Dr. Carlos Lucena, el régimen como si nada y algunos opositores pensando en elecciones. De allí se concluye en que hay dirigentes que no están encajando en esa realidad que predomina y que no admite fórmulas distraccionistas que solo sirven para hacerle el juego a Maduro.

Están por ahí algunos candidatos rondando campos y el vecindario, a pesar de que saben que las familias no les abren las puertas de sus hogares, porque no quieren saber de elecciones regionales, ya bastante lo dijeron a finales del pasado año, cuando también fueron renuentes a avalar la farsa parlamentaria que se montó con el guiso de los alacranes. No dejo de reconocer los méritos de muchos hombres y mujeres que de buena fe se dejan tentar por esa fabula de optar por cargos municipales y regionales, pero cuando uno fríamente se pone a analizar el ambiente tiene forzosamente que concluir que no hay condiciones para que se piense en ese ciclo para dejar de lado la tesis original del cese de la usurpación.

Yo quiero ver a los candidatos pidiéndole el voto a los productores de El Socorro, de Tucupido o de Chaguaramas, que en este momento lo que tienen es una gran angustia porque no tienen combustible para mover sus unidades de transporte para sacar sus cosechas a los centros de mercadeo. O que le vayan a pintar cuadros fantasiosos a los parceleros de Calabozo que están a punto de perder su arroz. Ante la exigencia para poder movilizar sus cosechas reciben como respuesta ¿cuánto hay pa’ eso? la matraca y la especulación es descarada y están a la orden del dia, por ello ahora tienen que lidiar contra el bachaqueo del gasoil que lo venden encaletado a precios dolarizados.

Se van los días y con el pasar del tiempo la esperanza de terminar con esta pesadilla lo antes posible, porque el cuerpo no da para más, como dice mi gente de El Sombrero. Lo que leí el pasado miércoles 7 de abril me alarmó, sobre un acuerdo de unidad, pero ese anuncio no llena las expectativas de muchísima gente que no quiere que le salgan con otro frente unitario reciclado, con los mismos actores que han tenido la conducción de la oposición y del gobierno interino estos últimos 6 años.

Con el tema de la unidad de los factores opositores de lo que tanto se habla, se espera ver que sea serio y en concreto, sin agendas ocultas, sin altanerismos ni ínfulas de grandeza, la unidad tiene que ser incluyente de todos los sectores, sin exclusiones de ningún tipo, excepto de traidores, para ver si entre todos le damos la pelea a esta feroz dictadura. La gente no come cuentos y por lo tanto no se va a calar un eje unitario empaquetado con los mismos defectos o fallas de origen que de alguna manera es la razón de ser de que a estas alturas del juego Maduro siga en Miraflores haciendo de las suyas con el país y jugando con la vida de los venezolanos.

Es hora de poner las cosas en su justo lugar. Jugarle limpio al país, como dice acertadamente mi paisano Antonio Ledezma, lo otro es creer que la ciudadanía va a comprar ese paquete que viene a ser más de lo mismo. Así no, nada de nada.

@CYsmayel

 

Traducción »