El presidente de la junta administradora ad hoc de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Horacio Medina, es del criterio que la recuperación del sector de los hidrocarburos en el país pasa por un cambio de gobierno, crear una nueva empresa estatal libre de deudas y demandas que actualmente la mantienen colapsada, una evaluación de los acuerdos de suministro suscritos con China, apertura plena a capitales privados y extranjeros, y desde el punto de vista laboral “cerrar el ciclo de los años 2002 y 2003”, en referencia a los despidos de 23.000 trabajadores, señala el reporte Exclusivas Económicas.
“No es posible la recuperación de la industria venezolana de los hidrocarburos si no hay un cambio en el modelo político de conducción del país. No hay forma, todo lo demás son cuentos chinos. ¿Quién puede confiar en acuerdos con este régimen que hizo uno para importar vacunas en función de la salud del pueblo y al día siguiente se echa para atrás y deshace todo por un enfoque político y decide traer vacunas de Cuba?”, dijo Medina durante su segunda intervención en un foro sobre el sector de los hidrocarburos en Venezuela, organizado por la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional electa en el año 2015.
“Al producirse el cambio, vemos la necesidad de un estado de emergencia que se necesita atender para controlar el caos, al tiempo que se debe ir construyendo la institucionalidad que está destruida y sembrar las bases para el futuro”, añadió Medina.
Un aspecto sobre el que fue reiterativo, indica el semanario, es el referido a su visión sobre PDVSA, tomando en cuenta que hay distintas posiciones que van desde quienes piensan que no tiene sentido hoy en día tener una empresa del Estado para la actividad petrolera y los que aseguran que se hace necesario recuperar la compañía.
“PDVSA está desprestigiada por deudas crecientes, por el caos operacional. Creo que PDVSA es irrecuperable e irrepetible. Ese es un sueño que no debemos plantearnos porque eso no va a ocurrir”, sentenció Medina, la máxima autoridad de la estatal nombrada por la oposición venezolana para atender la situación de la empresa en el exterior, sobre todo, en Estados Unidos.
“La apertura petrolera es una necesidad y no una opción. La participación masiva del capital privado es imprescindible. No hay otra forma de hacerlo y hay algunos sectores que habría que revisar sobre la conveniencia de deshacerse de ellos, la conveniencia de continuar incentivándolos o poderlos privatizar”, añadió.
Argumentó, de acuerdo con el reporte, que se deben tener como prioridad los proyectos de gas natural, tomando en cuenta que se les señala como el hidrocarburo limpio para la transición energética, además de apuntalar proyectos petroquímicos.
En materia laboral, aseguró que de darse la salida de Nicolás Maduro del poder y se conforme un gobierno de transición, se respetará la permanencia de los actuales trabajadores, pero admitió la necesidad de resolver temas pendientes.
“No vamos a hacer ni cometer la misma arbitrariedad que cometieron con el genocidio laboral de 2002 y 2003. Allí está claro y hay un programa bien diseñado para todo aquel que quiera trabajar y contribuir pueda hacerlo. Hay unos personajes que inevitablemente tendrán que salir. Aquí no hay ningún tipo de retaliación ni de venganza ni de odio. Tenemos que procurar ir hacia adelante, pero tenemos que hacerlo bajo los esquemas que establece la ley y que están dentro del marco legislativo y legal del país”, indicó.
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