Tras la polémica en Chile en torno a la vacuna de Sinovac y el aumento de casos en América Latina de la mutación P.1, el Dr. Drexler nos explica cómo funcionan los tipos de vacunas que existen y qué eficacia tienen.
La eficacia de las distintas vacunas contra el SARS-CoV-2 sigue generando inquietudes, como ocurrió el último fin de semana en Chile, donde surgió una polémica por la efectividad de la vacuna de Sinovac, con la que el gobierno está inoculando a la mayoría de su población. Ante las dudas extendidas a otros países de América Latina, en general frente a todas las vacunas, es importante entender las características y diferencias entre estas.
Al respecto, el virólogo alemán Felix Drexler, de la Charité de Berlín, nos explica por grupos los tipos de vacunas autorizadas que existen hasta el momento, qué eficacia tienen y contra qué tipos de variante podrían proteger. Y también las que están por llegar:
ARN mensajero o ARNm
Las vacunas contra el coronavirus desarrolladas bajo esta tecnología son la de Pfizer/BioNTech y Moderna. Este tipo de vacunas, recuerda el Dr. Drexler, son las más novedosas debido a la manera en que generan anticuerpos. Algo que nunca antes se había logrado con éxito.
Esta técnica consiste en inyectar fragmentos de ARN con instrucciones que lleguen a producir anticuerpos para la proteína S (espícula) del SARS-CoV-2. Al crear esta proteína, el cuerpo aprende a defenderse contra ella. De modo que si una persona se llega a infectar con el virus real, esta ya cuenta con anticuerpos capaces de combatirlo. “Nuestro cuerpo produce proteínas, empezando con el ácido nucleico ADN, que es nuestro genoma, a través de un intermediario llamado ARN mensajero. Se le denomina mensajero porque el mensaje que transporta es la proteína que debe ser producida en nuestras células, la proteína S”, explica el Dr. Drexler.
”Con ella se ha logrado un avance en biotecnología muy grande. Y es capaz de cambiar para siempre la forma de cómo vacunamos, también contra otras enfermedades como el cáncer. Además, teniendo en cuenta las mutaciones, esta tecnología es mucho más fácil de cambiar que la de los otros tipos de vacunas”, asegura el virólogo alemán.
La eficacia de Pfizer/BioNTech es de 95% y la de Moderna de 94,1%. De esta vacuna se requiere dos dosis separadas entre 21 a 28 días. Para el almacenamiento de la primera es necesaria una ultracongelación, de entre -70 y -80 grados centígrados. La de Moderna necesita ser refrigerada a -20 grados centígrados.
Adenovirus o vector adenoviral
El método que ha sido usado para las vacunas de AstraZeneca, Johnson & Johnson y Sputnik V, utiliza un fragmento del código genético del coronavirus que se mezcla con un virus inofensivo, denominado “vector de adenovirus”, que sirve para transportar este material genético al cuerpo humano. Los adenovirus transportan la proteína S (espícula), que hace que se produzcan anticuerpos.
“Son adenovirus distintos de chimpancé, al que fue introducido material genético. Al ser introducido en el ser humano logra una respuesta sin causar la enfermedad. Los adenovirus son de vector, por eso las llamamos vacunas vectorizadas. Mientras AstraZeneca y Johnson & Johnson usan un mismo vector en la aplicación de sus dosis, la vacuna Sputnik V utiliza dos adenovirus distintos en la primera y la segunda dosis”, señala el Dr. Drexler.
Los estudios de AstraZeneca han demostrado una eficacia de 82,4% y los de Johnson & Johnson de 83,5%. Sin embargo, en algunos países se ha detenido la vacunación con ambas por causar en algunos casos aislados trombosis o coágulos en la sangre. Al respecto, el Dr. Drexler comenta que aún no se entiende muy bien qué causa estos riesgos: ”Parece que puede ser debido al único vector utilizado. Pero, en general, hay que recordar que todo es un proceso muy transparente, se están están investigando los casos y adaptando las recomendaciones, recordando que toda vacuna tiene una relación costo-beneficio”.
Las vacunas con adenovirus se pueden almacenar en refrigeración normal entre 2 a 8 grados centígrados. En el caso de AstraZeneca se requiere de dos dosis y en el de Johnson & Johnson solo una. Sin embargo, eso podría variar, pues depende de lo que dispone cada fabricante.
Virus inactivado o virus atenuados
Las farmacéuticas chinas son las que han utilizado este método para las vacunas de Sinopharm y Sinovac, las cuales han sido adquiridas mayormente en América Latina. La técnica, que es pionera en el desarrollo de vacunas, utiliza microorganismos atenuados o muertos del virus para generar inmunidad.
“Se procesa un virus en cultivo celular hasta que tenga muchos virus y se activa mediante una sustancia tóxica, que destruye el virus, y las proteínas del virus que se han cultivado inmunizan a la persona. Es una forma muy clásica de producir una vacuna contra un virus. Estamos viendo que ahora quizás tenga una eficacia un poco reducida, según informaciones de China, pero eso no es todavía seguro”, dice el virólogo de la Charité de Berlín.
La eficacia de la vacuna de Sinopharm sería de 79,3% y la de Sinovac estaría entre 50,38% a 100%. De ambas se requiere, por lo general, dos dosis. Para su almacenamiento también se necesitaría de una refrigeración normal de entre 2 a 8 grados centígrados.
Sobre la duración de la inmunidad que darían las vacunas, solo hay, hasta el momento, algunos estudios que indican que las de Pfizer/BioNTech y Moderna protegerían alrededor de seis meses. Sobre la eficacia de las vacunas, en general, frente a las nuevas variantes, el virólogo alemán no se atreve a dar un pronóstico. “Los estudios están en marcha. Hay que recordar que las vacunas de ahora fueron desarrolladas en base al coronavirus original y no a las mutaciones”, sostiene el Dr. Drexler.
Vacunas en camino
Ante la llegada de nuevas vacunas, el experto se muestra muy optimista, especialmente, con la de Novavax. “Esta será muy importante también en la lucha contra el COVID-19 en América Latina, porque es más termoestable. También está la alemana Curevac, que es de ARN mensajero, pero que va un poco más retrasada en sus ensayos. Además, sin meternos en política, el desarrollo de la vacuna cubana es una señal muy positiva. Ellos tienen una tradición en biomedicina muy importante en la región”, resalta el Dr. Drexler.
Siguiendo lo dicho por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Dr. Drexler recuerda la importancia de vacunarse con cualquiera de las vacunas que estén a disposición en cada país: “Vacunarse no quiere decir que no nos vamos a contagiar, pero sí evitará un agravamiento de la enfermedad, de eso no hay duda por los estudios. No hay que tener miedo, hay que vacunarnos lo más pronto posible”.
Felix Drexler, virólogo de la Charité de Berlín.