Gloria Cuenca: La autonomía universitaria

Compartir

 

Contradictorios lectores, la de veces que he escrito sobre este tema, para protestar, pensando que sería la última vez. Sin embargo, toca escribir nuevamente, para defender lo que va quedando de nuestra autonomía. La Constitución de la República, en su artículo 109 consagra la autonomía universitaria, de una vez por todas. Dice a la letra: ”El  estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores,  profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse  a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanista y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus formas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades nacionales experimentales, alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley”. (S/N) No contentos con acabar con todos los procesos de investigación, al negarle los recursos necesarios; seguido del cierre casi total de la docencia, por razones de la pandemia, deciden usurpar los dineros que corresponden a la nómina universitaria para rebajar sueldos y salarios de profesores, empleados administrativos y directivos, sin justificación alguna. ¿Qué será lo que pasa con estas personas que no hacen sino inventar cosas macabras, fuera de lugar y tiempo? No quieren que se termine la epidemia del COVID 19, por eso el rollo con las vacunas, a ellos les favorece la paralización obligante de los jóvenes, que no pueden desplazarse por el territorio nacional. ¿Piensan, (no, ellos no saben lo que es eso) que las cosas se van a quedar así para siempre? ¿Creen que el mundo no sigue andando y que todo marcha hacia la normalidad? ¿Lo sabrán, lo sospechan, lo creen? Atentar contra la “casa que vence las sombras” es una temeridad.  Hace 20 años, justamente, un grupete de ignorantes, comandados por algunos – quienes pasaron a peor vida- (deben estar en el infierno) pretendieron por la fuerza violentar la autonomía. Muchos seguidores que tenía el tal proceso, al interior de la universidad, se horrorizaron y dejaron de serlo al ver actuar a una “canalla disfrazada de dirigentes” que pretendieron, tomando el Consejo Universitario revertir la autonomía y las palabras del sabio Dr. Vargas: “el mundo es del hombre justo”. Ahora, además de numerosas tropelías y atropellos ejecutados en contra del recinto universitario, sus docentes, sus directivos, el régimen decide manejar la nómina de la UCV, para pagar a su antojo y de acuerdo a sus disparates, obviando todo proceso justo, universitario y ecuánime que se haya efectuado al interior de la Universidad. Venezuela esperó 40 años por la Autonomía Universitaria, (del año 1918, Córdova, Argentina a 1958, en Caracas, Venezuela. Dr. Edgar Sanabria.) Con las décadas que he vivido al interior de las crisis de la Universidad: allanamientos, cierre, renovación, expulsión y recuperación, entre otras; me siento segura al decirles que esta nueva canallada contra la universidad tendrá consecuencias y que luego tendremos una universidad más autónoma y digna, como ocurre siempre. Fuerza y Fe.

 

Traducción »