En la primera página del Manifiesto Comunista de 1840, se lee: “Un fantasma recorre a Europa, el fantasma del comunismo”. ¿Quién podría haber previsto que ese fantasma asesinaría 100millones de personas desde 1917 hasta 1989? ¡Exagerados! nos habrían dicho. Lo más sorprendente es que, medio mundo se aterroriza por el Holocausto Judío, donde Hitler asesinó cerca de 6 millones de personas, (todavía hay quien se empeña en decir que no hubo tal Holocausto) y no se mortifican por los 100 millones de muertos del comunismo. ¿Raro, el humano, verdad?
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos hechos por las izquierdas del mundo, para tapar esa realidad: los muertos, al tratar de instaurar, (nunca lo lograron, ¡Gracias a Dios!) el comunismo llegan a los 100 millones. Ocurrió por hambre, persecución, torturas y muchas luchas. Eso se sabe y se conoce. Se calcula que son aproximadamente, 40 millones de Stalin y 60 millones de Mao Tse Tung, más o menos. Realmente son más, allí no están contadas otras barbaridades, como la de Pol Pot en Camboya, los de Nicaragua, el Salvador y Fidel Castro en Cuba. Tampoco los de la guerra de Vietnam. Tampoco la guerra en Colombia y el desastre ocurrido en nuestro país. Sin embargo, redondeamos la cantidad como si en vez de seres humanos, se tratara de dinero o de productos.
Pretendo prevenir y alertar sobre la presencia del fantasma asesino en nuestros tiempos y en nuestra región. En efecto, bajo el eufemístico nombre de Foro de Sao Paolo, se oculta el mismo propósito de hace casi 2 siglos en Europa: instaurar el comunismo. También está presente en las llamadas Resoluciones de Puebla, en donde los bárbaros del comunismo fracasado vuelven a hacer profesión de fe de sus disparatados y anacrónicos conceptos. Lo que más angustia, es que ellos, los dirigentes que quedan y los surgidos en los nuevos tiempos, andan como si nada. Son de un descaro subido. El desastre ocurrido y expresado en 1989-1990, a la Caída del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS, lo ignoran, como sí no hubiera pasado. Igual con la eliminación de las repúblicas de Europa del Este, evidencia del fracaso de toda la teoría. Nada de eso los perturba; siguen con la cantaleta del imperialismo. Un momento: ¿Me equivocaré al decir que están fracasados? Los logros para ellos no se miden como los vemos nosotros. Ellos lo que quieren es poder y dinero, dinero y poder a como dé lugar y eso, maltratando a los pueblos, lo logran -indudablemente- por un largo tiempo. Se vuelven millonarios por corrupción, asesinos sin culpa. Entonces sí lo han logrado: los conocemos bien, los Castro y los de aquí como empezaron y como se han llenado. ¿Qué se llevan por delante a un pueblo entero y lo desbarataron? Les importa un comino (perdónese el coloquialismo) ellos son el poder, donde lo han logrado y tienen dinero. ¿Lo hicieron por vías malandras? Tampoco tiene ninguna trascendencia. Se trata de gente muy dañada. Vienen con un sufrimiento interno desde la infancia y en su resentimiento, quieren venganza. Entonces se hacen comunistas. Se los digo en serio, si tienen hijos/as, hermanos/as, amigos/as que se inclinan por ese tipo de cambio del mundo, revolucionarios pues, ¡alerta! Prioritario, revisar la pequeña historia, (decía Adolfo Herrera, QEPD: la pequeña biografía). Hacerse amigo/a, novio/a, hacer pareja en serio con alguien así, es peligroso. Se trata de un terreno tenebroso y resbaloso de donde se sale herido y/o mortificado. Además no se contribuye para nada con la evolución y desarrollo de los humanos. Ese fantasma se hizo vivo y destruyó parte del planeta, no permitamos que vuelva a activarse, es de terror.