¿Cuántas vidas de niños se salvarían si hace tres años se hubiese alcanzado los acuerdados con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) que hoy se logra con tanta dificultad?, ¿Cuántas vidas se pudiesen salvar si se consiguiera hoy sin más atrasos politiqueros el acuerdo con el COVAX y otros programas internacionales?, ¿Cuánto estrés social y muerte se podría evitar si se racionalizarían las relaciones internacionales y se detuviese el avance de la autocracia digital?
Preguntas que hay contestar en un ambiente político absolutamente inestable, como lo muestra la persecución judicial ocurrida contra diario El Nacional y las ONGs que hacen vida en el país, o la indulgencia que permite la expansión de la influencia factores beligerantes colombianos en nuestro país. Clima que no sólo obstaculiza los acuerdos humanitarios alcanzados sino que impiden establecer nuevos acuerdos para la apertura razonable de las instituciones educativas no solo para la alimentación de los pre-escolares sino para atender todo el complejo de factores que estrechan las posibilidades para la apertura de las instituciones educativar que relata la unidad Democrática del sector educativo (UDSE) en documento que reseñamos a continuación. Posiblemente estamos llegando al momento en el cual la nomenklatura esté perdiendo el control en manos de fuerzas que amenazan la cohesión social en los espacios fronterizos, la cota 905 o Petare entre tantas otras. Lo que no se puede tolerar es que tales amenazas al statu quo sean compensadas con el avance de la autocracia digital que amenaza la ya maltrecha salud de los medios de comunicación.
Mejorarían mucho las posibilidades de recuperación del país si se lograra un acuerdo decente para la participación masiva en las elecciones regionales.
844 Memoria Educativa Venezolana, paso a paso