Los pensionados ya no acuden masivamente a los bancos.
La familia venezolana padece a diario la angustia de comer lo mejor que pueda. Porque en Venezuela, comer más o menos bien, una vez al día, es para la mayoría una tarea muy difícil, en particular para quienes viven de un salario mínimo, con el respectivo bono alimentario.
La expresión que al respecto se oye a menudo en boca de cualquier trabajador, de cualquier ama de casa, es que el sueldo mínimo y el bono juntos no alcanzan para cubrir el precio de la cesta básica alimentaria.
Y es que lo que cobra un trabajador en el país, cada mes, alcanza solo para adquirir, cuando mucho, un solo producto de la cesta. En febrero de 2021 la canasta básica familiar costó 535.000.000 de bolívares. Entonces, equivalía a poco más de 282 dólares.
Eso significa que un trabajador debió percibir casi 18.000.000 de bolívares por día, para adquirir los 60 productos que cuesta la llamada canasta alimentaria familiar, o sea, el monto de 446 salarios.
Esos cálculos, que son publicados por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, Cendas, en cuyo informe a los medios resaltaba que el salario mínimo, para ese mes en 1.200.000 bolívares, no alcanzaba para pagar ni siquiera 0.50 % de la cesta.
Pero, adicionalmente, el valor del bono de alimentación, o “tique-cesta”, como popularmente se le conoce, que es similar al de un salario mínimo, no alcanzaba para pagar ni un almuerzo al mes, que entonces tenía un costo estimado de 6 dólares, equivalentes a la fecha a 11.000.000 bolívares.
O sea, sumado el valor del salario y el del bono de alimentación (2.400.000 bolívares, o 1,23 dólares en febrero), tampoco pagaban un almuerzo.
Los datos para el mes de marzo no han sido publicados, y los de abril, mucho menos, pero siguiendo la trayectoria de los aumentos inflacionarios mes tras mes, se puede decir que a pesar de que el salario mínimo y el bono alimentario ahora tienen un valor cada uno de 1.800.000 bolívares, la proporción en cuanto al dólar, y en cuanto a la posibilidad de comprar un almuerzo, no solo sigue igual, sino que debe estar más difícil.
Ello, considerando que dólar oficial, o sea el del Banco Central, superó este miércoles 21, los 2.500.000 bolívares, lo que ha permitido que ya algunos analistas han dicho que la cesta abrileña llega a 322 dólares.
Estirar los ingresos: Un verdadero milagro
Calculado en dólares, el salario mínimo en los países de Latinoamérica oscila entre 200 y 400 dólares. Mes a mes, se recuerda que el salario mínimo que se paga a los venezolanos no llega siquiera a dos dólares cada mes. Los costos de cualquier alimento superan ese valor, con el que, supuestamente, el gobierno pretende que el trabajador adquiera los alimentos de su familia para un mes.
Hoy, con el nuevo valor del dólar, dos dólares equivalen a 5.000.000 de bolívares. Mirando los precios en un supermercado, pudimos observar el valor de algunos productos:
Un kilo de arvejas, vale 3.800.000 bolívares; uno de caraota negra, 3.600.000 y un kilo de lentejas, 3.800.000 bolívares. Según muchas declaraciones a los medios, la mayoría de venezolanos dicen que se arreglan su almuerzo en casa, y el de su familia, por supuesto, con arroz o pasta, y granos. El arroz y la pasta superan, por kilo, los 3.000.000debolívares.
La pregunta entonces, es: ¿Cuántas personas o cuántos almuerzos se cubren con un kilo de cada producto?
Darle un “regalito” al paladar con una “pruebita” de carne, o de pollo, supone unos 13.000.000 de bolívares por kilo de cada producto, y una familia de cinco personas, no alcanza a darse la pruebita dos veces.
Solo para cuantificar el valor del desayuno, con las mismas preguntas, veamos el precio de los productos más usados para la primera comida del día, tradicionalmente en nuestro país: Un kilo de harina Juana, que es más barata que la harina Pan, cuesta 2.150.000; Medio kilo de mantequilla bordea los 5.000.000 de bolívares; una mortadela de un kilo, está por 4.500.000 bolívares.
Se trata de un desayuno elemental, porque un cartón de huevos de 30 unidades, pasa los 15.000.000 de bolívares, y el kilo de queso supera los 6.000.000 de “exsoberanos”. Si se quiere complementar un poco el desayuno, como lo hacíamos en tiempos que aún están en nuestra memoria, podemos señalar que medio kilo de café cuesta más de 6.000.000, y para complemento, como dato adicional, un kilo de leche está sobre los 18.000.000 de bolívares.
Un viejo adagio dice “La matemática no miente”. Vistos los números aquí expuestos, no cabe duda de que la pregunta “¿Cómo hacen los venezolanos para comer? podría tener respuesta en el mundo de lo desconocido.
Pérdida de poder adquisitiv
Cerca de siete millones de personas, solo entre empleados públicos y pensionados del Seguro Social, perciben el monto del salario mínimo y el tique-cesta. El Gobierno nacional dice que gran parte de ellos también ingresan más dinero a través de los diversos planes de ayuda social que el Gobierno aplica, en particular a través del llamado Carnet de la Patria.
Pero lo que ocurre en el país tiene relación directa con el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Según datos ofrecidos por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi 2019-2020), publicada en julio de 2020, 96,3 % de los venezolanos está afectado por la inseguridad alimentaria, a lo que se añade que cerca de 80 % no tiene cómo cubrir el valor de 79,3 % de los productos de la cesta básica. O sea, ocho de cada diez hogares en el país, difícilmente tienen acceso a las tres comidas diarias durante un mes.
Cuando la pensión no alcanza ni para un medicamento
En Venezuela existen cerca de 4 millones de personas, pocas más, pocas menos, probablemente, que están recibiendo mensualmente la asignación de pensión por vejez, pagada por el Gobierno nacional a través del Instituto Venezolano de Seguros Sociales, abreviado popularmente, como Seguro Social.
Muy recientemente, a mediados de marzo, el monto de la misma fue aumentado a 1.800.000l bolívares, dado que el sueldo fue aumentado a la misma cantidad, y la Constitución dispone que el monto de la pensión de vejez, debe ser homologado con el salario mínimo establecido oficialmente para los trabajadores.
Con el precio que esta semana ha alcanzado la divisa norteamericana, de acuerdo con la información emitida por el Banco Central de Venezuela, de 2.500.000 bolívares, el monto de la pensión no llega a un dólar: solo alcanza a 73 centavos. Y en el Táchira, donde la divisa de más circulación es el peso, el equivalente del monto mensual de la dádiva gubernamental, es de 2 mil 400 pesos colombianos
¿Para qué sirve la pensión?
Muchos abuelos, como normal y cariñosamente se les llama a los pensionados, por su edad promedio, si no viven solos, que es algo relativamente común, comparten con la familia la responsabilidad de contribuir para efectos de la alimentación y gastos del hogar. Otros comparten vida con sus parejas, a menudo también pensionadas, y con los dos ingresos se enfrentan a la vida.
Pero para ellos, la vida exige un poco más. No solo deben velar por su alimentación, algunos incluso deben pagar alquiler de habitación, por ejemplo, y los que tienen vehículo, cargan con los gastos de mantenimiento del mismo, incluyendo por supuesto, el más exigente: la gasolina, que acá en el Táchira es de 0,50 dólar por litro, o, inexplicablemente, 1.850 pesos.
Pero un gasto religiosamente mensual que deben afrontar los adultos mayores, es una condición natural devenida por la edad. Se trata de los medicamentos necesarios para el tratamiento de distintas enfermedades, como diabetes o hipertensión, las dos patologías más comunes de los “terceraedad”.
Así por ejemplo, una caja de Losartán Potásico, 30 pastillas para un mes, uno de los medicamentos más usados para controlar la hipertensión, cuesta hoy, cerca de 6 .000.000 de bolívares en Venezuela. Una caja de Enalapryl, también para la hipertensión, al igual que la Hidroten, cuesta 15.000.000 de bolívares.
Y otros medicamentos de uso frecuente, como acetaminofén, aspirina, ibuprofeno, y similares, pasan de un millón y medio de bolívares. Eso, evidentemente, muestra que la pensión no alcanza, y en especial cuando el beneficiario debe ir al banco a retirarla, porque el pasaje le quita, en bolívares, la mitad de lo que va a cobrar.
Humberto Contreras-La Nación del Táchira