En los países donde impera el modelo de capitalización individual para acceder a la pensión por vejez, gestionadas las contribuciones de los trabajadores y trabajadoras por las empresas (Administradoras de Fondos de Pensiones-AFP), se ha generado un movimiento para exigir el retiro del diez por ciento (10%) de los fondos acumulados.
Para comprender esta situación en Chile, país originario del sistema (1981), debemos saber que el sistema se presentó como alternativa al desarrollo económico de los países donde se implantara, el crecimiento del Producto Interno Bruto y las perspectivas de buenos montos de pensiones.
El sustento del modelo es el trabajo formal, salarios medios y altos, estabilidad en el empleo, contribuciones durante años, hasta alcanzar la edad de retiro, en general a los 65 años de edad.
Esas características no se cumplieron en el tiempo, pues las empresas privadas acumularon grandes capitales, monopolizaron la gestión, las pensiones son insuficientes y el Estado tuvo que asumir el pilar solidario para garantizar la pensión mínima a quienes no lograron cumplir con los requisitos exigidos por las AFP.
Ahora, de 30 países que asumieron el modelo solo permanecen 12 países, los movimientos sociales exigen el desembolso de los montos ahorrados, visto que muchas personas han quedado cesantes en el período de la pandemia, ese dinero contribuye a aliviar la situación personal y además ingresa directamente al consumo, dinamizando la economía nacional.
La disputa entre el gobierno de Sebastián Piñera y el Congreso, no solo tiene esas características económicas, sino el proceso electoral en mayo, para elegir los y las Constituyentes en la reforma constitucional, así muchos legisladores, eventuales candidatos, están a favor del tercer retiro de los fondos.
Expertos en seguridad social estiman que otros países busquen alternativas a la presión social sobre las AFP y los bancos privados (México), bien sea por la vía de los retiros parciales, como en Chile, o eludir ese debate con acciones complementarias, aplicando subsidios directos o indirectos, la pensión universal focalizada en sectores vulnerables de la población.
Ahora, los trabajadores y trabajadoras portuarias de Chile, están en paro exigiendo el tercer retiro de los fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Hay que seguir observando el desarrollo de esos movimientos sociales, ya se están replicando en otros países de América Latina.
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