El ingeniero Víctor Cedeño, vicepresidente nacional de operaciones de Copei, ex diputado a la AN por el Delta Amacuro, le achaca a la política de “la matraca”, que opera entre los organismos policiales, la Guardia Nacional y la gobernación deltana la culpa del nuevo accidente, que tuvo una embarcación, que zarpó del puerto de la población de La Horqueta con destino a Trinidad, sobresaturada de pasajeros, y que naufragó en Boca Serpiente.
Alguien llamó la atención del hecho, en las redes sociales, de que en medio de tanta información, ha pasado desapercibida la información relativa a un nuevo naufragio de una embarcación, que salió de Delta Amacuro con destino Trinidad. ¿Qué sabe usted al respecto?
-La primera información que tuve al respecto, ya confirmada, es que: una embarcación que salió del puerto de la población de La Horqueta, ubicada en el municipio Tucupita de la capital del estado Delta Amacuro, con aproximadamente 29 personas; mujeres y hombres, además de niños; casi todos habitantes de la región deltada, tanto del municipio Tucupita, como de los municipios: Curiapo, Pedernales y Casacoima con destino a Trinidad, naufragó en Boca Serpiente.
-Lo que no se explica es cómo existiendo en dicho puerto un comando de la Guardia Nacional, y en cuyas narices se embarcó esta gente; sin seguridad de navegación, sobre todo, salvavidas, que es lo que se pide; zarpe una embarcación, según tengo información, sobresaturada de pasajeros.
-Para el día de hoy las informaciones que, escasamente, he obtenido es que se han rescatado hasta el momento siete personas vivas, entre ellas, tres tripulantes de la embarcación y un pasajero de sexo femenino; cuyo rescate fue filmado en un video, que ha estado llegando por las redes sociales.
-Hasta el día de ayer, por cierto, según información emanada de la gobernadora del estado, Lizeta Hernández, habían rescatado seis cadáveres; se estima, de acuerdo a los cálculos, que deben estar desaparecidos unos 18, de ese número aproximado de 29 personas.
¿Cómo hace una persona para abordar este tipo de embarcación; ya que el procedimiento parece más bien como un tráfico de pasajeros?
-Eso es como todo: el problema es que frente a la crisis, que estamos viviendo los venezolanos, a la cual no escapa el pueblo deltano; la gente anda buscando desesperadamente una alternativa, que le permita salir a ganarse el pan de cada día, en un país que vive en condiciones de asistencia humanitaria; que es algo que el gobierno no quiere entender: hiperinflación, desempleo, escasez de alimentos y de medicina: ¿qué le queda al deltano, como a su compatriota de todo el país?, probar en otras tierras.
-Por supuesto, también está el que quiere ganarse la vida de alguna forma; dada la situación que se vive con el alto costo de la vida, producto de esa hiperinflación incontrolable, y así que si dispone de una embarcación, se busca un par de muchachos, para que le recluten algunos pasajeros; cuya tarifa, por lo general, suele ser en dólares.
-De manera que yo debo denunciar por esta vía, públicamente, y con muchísima claridad y firmeza que este accidente fatal, que acaba de sucederse en aguas deltanas, se debe; en primer lugar, a la irresponsabilidad de Nicolás Maduro; que es el que ha llevado a este país a esa crisis de desesperación, y que el venezolano tenga que salir en estas condiciones; asumiendo ese peligro que significa trasladarse del Delta hacia Trinidad con embarcaciones, que no están debidamente acondicionadas; para este tipo de travesía.
-Bueno, la gente se arriesga encomendándose a Dios, que le permita llegar hasta allá y, por supuesto, en Trinidad va a encontrar un modo de vida distinto, al que tienen bajo las presentes circunstancias en nuestro país, especialmente, en el Delta. El gobierno de Nicolás Maduro es el principal responsable de esta situación, y en este caso del accidente del Delta, la gobernadora Hernández que no vela ni por el bienestar ni la seguridad de la población.
-Cómo es posible que la gobernadora permita que este tipo de embarcación zarpe de un puerto de la región del Delta en esas condiciones, que indiqué. Para eso ella cuenta con los organismos policiales y militares. A mí no me van a decir que el comando de la Guardia Nacional, que está instalado en el puerto del Caño La Horqueta no se dio cuenta, de la sobresaturación de pasajeros, que llevaba esa embarcación, y que está diseñada por transportar una decena de pasajeros.
-Otra cosa, zarpa sin que los pasajeros se hayan registrado, en lo que llaman el listín de partida
¿Qué piensa usted que pudo influir en el caso de esta embarcación, para que ese comando de la Guardia Nacional la dejara zarpar en esas condiciones? ¿Acaso está de por medio la matraca?
-Claro, no tengo dudas de que se produjo esta situación. Porque, como he señalado, no se concibe que, habiendo puestos de la Guardia Nacional; incluso, en la propia desembocadura allí en Pedernales; de donde partió esa embarcación, no haya podido percatarse alguien que esa cantidad de personas la sobresaturaban.
-Eso es lo mismo que sucede en ese puerto con la droga. Por allí sale parte de la droga que se trafica en el extranjero. Por allí, en las narices de la Guardia Nacional; en las narices de los organismos de seguridad. ¿Por qué no dicen nada? Bueno, porque allí hay una complicidad con lo que se cobra por concepto de matraca entre la gobernadora, los altos funcionarios del comando de la Guardia Nacional, del Ejército, de las policías y el gobierno nacional.
Precisamente, ¿qué sabe usted de una denuncia, relacionada con unos autobuses, que el gobierno envió para Tucupita, al parecer, con la finalidad de movilizar a unos militantes del PSUV; sólo que se vieron vacíos a su regreso y, más bien se pensó, que habían sido utilizados, para transportar droga?
-Esto es un caso, que trascendió hace mucho tiempo, y que llamó la atención de la opinión pública deltana. Ahí terminaron presos dos muchachos: uno, el conductor de una de las unidades, y el otro que era el colector; la unidad iba vacía, al igual que otros once microbuses: en total eran 12; con la mala suerte para estos dos jóvenes, que cuando terminó la requisa, dejaron ir a los otros once, y a ellos los dejaron.
-Por supuesto, les incautaron droga; pero, como dijo alguien, lo que llevaban esos muchachos allí, no era sino la basura, del material de alta pureza que, entre tanto, dejaron que se fuera en los once microbuses, que liberaron.
-Eso ocurrió en la alcabala; cuando uno entra a Tucupita; la alcabala del Cierre, que llaman. Imposible que alguien haya podido pasar por allí con un cargamento de droga; porque allí revisan a Raimundo y todo el mundo.
-De manera que esto es lo que sucede en el Delta Amacuro con el tráfico de personas, como te decía, con el tráfico de drogas, con el tráfico de gasolina, con el tráfico del coltán. Todo está permisado y estimulado, tanto por el gobierno nacional, como por el gobierno regional.
Enrique Meléndez