Ciertamente, Santa Ana de Coro, estado Falcón, patrimonio Histórico de la Humanidad; hoy día gran parte de sus barriadas y urbanizaciones es un emporio de aguas servidas y putrefactas, como consecuencia de la desatención de la estatal hidrológica y la falta de sensibilidad y seguimiento del gobernador y la alcaldía respectiva para darle solución oportuna a los corianos, a este problema de salud pública.
Una muestra homogénea, es el colapso por taponamiento de sedimentos, en la red cloacal, calle 2, de la urb. Velitas 4, parroquia San Antonio, Municipio Miranda, Reclamo Nº 2690.
No ha habido forma ni manera, de que el gobernador Clark ni el alcalde Acosta se avoquen a la solución de tan vital problema de salud. Ambos funcionarios, responsables de esta situación, en sus programas radiales semanal, ni siquiera tocan en este tema y el defensor del pueblo tampoco se da por aludido.
Los corianos, sentimos que las autoridades regionales y municipales conviven en una burbuja bonita y de confort placentero, mientras las barriadas viven otra burbuja de sufrimiento y vicisitudes sin solución en el tiempo.
Solo pedimos a la hidrológica, al gobierno regional y municipal que cumplan sus responsabilidades y obligaciones. Detrás de estos olores nauseabundos hay enfermedades patológicas. Truena la mosca y los sancudos en Coro por este motivo.
El presidente de la hidrológica, visito la urbanización velita 4, el sábado 17 de abril a la 1.30 Pm y solo estuvo 140 segundos, no dio tiempo a que los habitantes hablaran con él. Desconcertante la actitud del Sr. Maldonado-Presidente de Hidrofalcón.
