Hay ofertas, mensajes o planteamientos políticos que por más que los expliquen o traten de justificar alegando que ahora si es verdad, no logramos entender. Como se puede creer que personas que destruyeron al país por los cuatro costados hasta volverlo añico, puedan tener voluntad o interés para reconstruirlo. Por eso nos negamos y no apoyamos el planteamiento hecho por el diputado presidente de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre 2015, el cacareado acuerdo nacional con Nicolás Maduro para salvar al país. Maduro fue acusado de usurpador del poder a partir del 5 de enero del 2019 por una parte importante de la comunidad internacional y por los que hoy plantean el “acuerdo de salvación nacional”.
Por eso es importante asumir posiciones de alerta y llamado de atención por lo que está ocurriendo, y no se puede ser indiferente con lo que está ocurriendo en nuestro país por el solo hecho de cuidar las apariencias o mantenerse al margen para evitar no solo de ser acusado como enemigo de la causa y de hacerle el juego al enemigo que en este caso son los mismos que destruyeron lo que ahora con el tan cacareado acuerdo que quieren vender como la panacea que “ahora si es verdad que llegó el momento de poner fin a la tragedia y que no se puede desperdiciar esa oportunidad. Lamentablemente para los venezolanos eso no tendrá buenos resultados porque no se puede obtener resultados diferentes si haces exactamente lo mismo que has hecho siempre.
En los últimos días hemos visto vainas y tantas burlas contra la ciudadanía venezolana que nos obligan a fijar posición. En diciembre 2020 con una “consulta popular” que vendieron como el último autobús que había que abordar porque después no pasaría otro, nos dijeron que no debíamos votar mientras Nicolás Maduro usurpara el poder porque todas elecciones por él convocadas representaban el fraude en potencia. Ahora nos dicen que la vaina ya no es por lo de la consulta sino por la vía del acuerdo de salvación nacional como si ahora Maduro no solo es el santo niño de atoche, sino que representa la verdadera salvación nacional. Diría mi Santa Madre, ¡Carajo! Quien los entiende.
Sin embargo, esos comportamientos no son ajenos para más de 90% de los venezolanos que hemos visto correr mucha agua por el rio. Resulta que la teleculebra comenzó el 23 de enero de 2019 cuando más de ocho millones de ciudadanos venezolanos desplegados en todo el país escucharon del diputado Juan Guaidó cuando quien en ese momento era un “ilustre desconocido”, la oferta de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, e inmediatamente esa masa humana en todo el país lo apoyó y juramentó como presidente interino, pero lamentablemente ese ofrecimiento duró poco porque a los tres meses Guaidó ya no habló más de eso sino que hizo maletas y se fue a Noruega y luego a Barbados y que a dialogar y negociar. Por supuesto que esos diálogos terminaron igual que los anteriores: en nada.
Después llegaron las ofertas de operación libertad, elecciones libres y creíbles, gobierno de transición y unidad nacional, gobierno de transición sin Maduro y sin Guaidó, transición con chavistas incluidos, nuevamente elecciones libres y creíbles, consulta popular y ahora acuerdo de salvación nacional. Como pueden apreciar, es un menú de ofertas muy amplio y para todos los gustos que se han hecho en los dos años y cuatro meses de interinato, mientras la crisis humanitaria sigue creciendo. En ese sentido cuando vemos ese chorizo de ofertas no cumplidas tenemos derecho a preguntar: ¿Acaso son improvisados en política? ¿Quieren que la situación siga igual? Esas dos preguntas solo pueden responderlas quienes en los dos años y cuatro meses han hecho el chorizo de ofertas no cumplidas.
Y para echarle más abono a ese chorizo, hemos escuchado de Freddy Guevara es que va a depender de cómo se encaminen las conversaciones sobre el acuerdo de salvación nacional para ellos decidir si participan o no en las elecciones de gobernadores y alcaldes convocadas por Maduro. Por lo que volvemos a preguntar: ¿A caso inventaron lo del acuerdo de salvación nacional para no quedarse por fuera de la comparsa electoral convocada nuevamente por Maduro? ¿Acaso no han escuchado ni leído cuando Maduro y Padrino ha dicho que no volverán ni por las buenas ni por las malas? Aquí las respuestas a estas preguntas las tiene Freddy Guevara, el mismo que en 2017 convocaba trancazos de calles de 12 del mediodía a dos de la tarde porque había que almorzar.
En ese mismo orden también escuchamos y leímos lo dicho por el genio vicepresidente del cne y militante de UNT, Enrique Márquez, cuando afirmó que: “Las elecciones del 21 de noviembre 2021 en Venezuela serán un proceso medianamente transparente”. Habría que buscar un especialista para que traduzca esa genialidad que dijo el militante de Un Nuevo Tiempo de Manuel Rosales. Como dice el libro que leímos hace mucho tiempo y seguimos utilizando como consultas cuando es necesario: “Cosas veredes Sancho”. Son muchas las veredes como las de Don Quijote que hemos visto, y seguiremos viendo mientras no se reconstruya la unidad, sin alacranes, con una nueva conducción política con estrategias claras y definidas.
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