Antonio Alaminos: Mamma Mia

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Nietzsche, desde un punto de vista moral, se refería al mito del eterno retorno como el “revival” del castigo o la recompensa. A diferencia del cursi de Kant (no le hagas a los demás lo que no quieras para ti, luego masoquistas abstenerse de la ética kantiana por favor os lo pido) Nietzsche advertía, todo se repite al milímetro, infinitas veces reviviendo todos los dolores y los males. Todas las ocasiones que se fue cobarde o valiente, que se causó dolor o te lo causaron. En definitiva, Federico (no el de los demonios de la radio) decía, vive de forma que no te importe vivir la misma vida un millón de veces. Algo así como que el infierno no son los otros (otro cursi este Sartre) sino nosotros mismos según nuestras decisiones y actitud con los demás. Usted se preguntará, ¿dónde piensa ir tomando la línea circular? ¿No volverá a lo mismo?

Ante el riesgo de que la eternidad me condene a lo mismo para siempre, no se puede callar. Toca decir, sí, es lo mismo, por los mismos y con los mismos objetivos. Miguel Hernández escribía El rayo que no cesa y debe ser el libro de cabecera de la derecha en España. Nunca se vio tal acoso antes y durante que el sufrido por el profesor Tezanos al frente del CIS. Todo por lo mismo que no da igual. Ya en 2018, 2019 (dos veces) y ahora otra vez. Dale tuerca, aunque ya pasada de rosca: “Que PP y Vox suman”. Y en ese acuerdo nacional de la estimación “tiroliro-tirolero” el CIS estorba. No por nada. Solo en la medida en que no pone las velas al viento de estribor. Y otra vez el eterno retorno.

El ABC dispara y en la siguiente La Razón le da la razón. Ya saben, el PP se dispara electoralmente. Para tal disparate, que al ser afirmado por una empresa privada con interés comercial y editorial conservadora de toda la vida, toca contratar a un militar, familiar de un exministro de justicia del PP. Todo es especialmente valido y creíble. No el CIS, que publica los datos brutos y todo el mundo conoce el modelo aplicado en sus estimaciones. Como competir con el método del “abajo con el tiroliro (izquierda) arriba con el tirolero (derecha)” cuando es el baile de moda más mediático y mejor pagado.

Y ya de pasada, hablando de justicia, muy ilusionado con otra noticia demoscópica.  Recuerdo con cariño una noticia reciente: “en contra de la creencia generalizada, según una encuesta encargada por el poder judicial la justicia no tiene mala imagen”. Ole, ole y ole toreros. Contradiciendo la creencia generalizada, ahí están ellos para cantar serenos. Y para contradecir todas las encuestas europeas, la evidencia era lo siguiente. Hablamos de la imagen de la justicia, no de un friegasuelos. Digámoslo en palabras traducidas a lo cotidiano: le dice a su pareja “Oye, que sepas que no debes tener mala imagen mía. Este último mes, de cien veces que te pude ser infiel solo lo he sido 24 veces.” ¿Y es que no?  Si el número cuenta en los sorteos, aquí también. Y un 24% es casi para dar cuarto al pregonero. En esto de las encuestas comerciales no hay como que mirar con buenos ojos para que hagan ojitos. Y total, aunque sea creencia generalizada, vete y cuéntalos tu.

Pues, en eso, también tendremos a la madre de todas las encuestas: la encuesta hecha de encuestas. Usando estimaciones como referencia, y ponderando datos ya precocinados. Es el modelo de los analistas de datos. Sus credenciales son dar por buenos análisis internacionales que testan los modelos de prospectiva comparando estimaciones con diferentes sistemas electorales y diferentes sistemas de partidos. Todos en el mismo pack descuento.

Y ante el riesgo de vivir esto un millón de veces lo viviremos dignamente. De científico a científico, mucho ánimo profesor Tezanos. Esto no tiene más vueltas que en lo que están. Ellos y los que le acompañan (que en la academia la ignorancia y el sacar provecho y fama también está en el juego). Lo dicho y recordar siempre a Schiller: “Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano”, y más aún cuando el estúpido tiene una tiza, un martillo o una intención. Paciencia.

 

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